Zacatecas ► La madrugada de este viernes Zacatecas volvió a vivir una jornada de violencia marcada por narcobloqueos en distintos puntos carreteros, donde grupos armados incendiaron vehículos, atravesaron camiones, colocaron ponchallantas y se enfrentaron con fuerzas de seguridad. Los hechos comenzaron alrededor de las tres de la mañana y se extendieron a municipios como Calera, Villanueva, Fresnillo, Cuauhtémoc, Río Grande y Sombrerete, de acuerdo con el secretario de Gobierno, Rodrigo Reyes, quien confirmó que se activó de inmediato el llamado Plan Antibloqueos para liberar las vías y reforzar los operativos en la zona.
La Guardia Nacional Carreteras informó cierres totales en tramos de la carretera Zacatecas–Durango, a la altura del kilómetro 27, donde un vehículo fue incendiado, además de bloqueos en la federal 45 hacia Fresnillo y Jerez, en la 49 rumbo a Aguascalientes y en la 54, en Pánfilo Natera, donde fueron esparcidos ponchallantas y se prendió fuego a unidades detenidas. Testimonios ciudadanos y videos difundidos en redes sociales mostraron autobuses de pasajeros detenidos por hombres armados, quienes obligaron a los ocupantes a descender para luego usar los vehículos como barricadas. A las siete de la mañana aún había automovilistas varados mientras cuerpos de emergencia trabajaban para sofocar incendios y despejar las carreteras.
Aunque hasta el momento no se han reportado personas lesionadas, la magnitud de los bloqueos generó alarma entre la población y obligó a suspender temporalmente la circulación en varios tramos federales. El gobierno estatal pidió a la ciudadanía mantenerse informada por canales oficiales y evitar transitar por las zonas afectadas.
Los hechos violentos se producen un día después de un enfrentamiento en el municipio de Tabasco, Zacatecas, donde policías estatales fueron atacados por civiles armados y un presunto integrante de un grupo delictivo perdió la vida. Autoridades no han confirmado si existe una relación directa entre ese operativo y la ola de bloqueos de este viernes, aunque fuentes de seguridad señalan que podría tratarse de una reacción de las organizaciones criminales a la presión de las fuerzas federales y estatales.
El gobernador David Monreal instruyó a la Mesa de Construcción de Paz a mantener los operativos de vigilancia y a reforzar la presencia del Ejército y la Guardia Nacional en los puntos más conflictivos. Mientras tanto, la entidad amaneció bajo un clima de tensión e incertidumbre, con imágenes de vehículos calcinados y carreteras desiertas que recuerdan la fragilidad de la seguridad en una de las regiones más golpeadas por la violencia del crimen organizado en el país. ■