Estado de México ► El veterinario Héctor Hernández Canas fue asesinado en Tultepec tras enfrentar amenazas y extorsiones por parte de los dueños de una perrita Yorkshire llamada Mía, a la cual no pudo salvar. La tragedia ha conmocionado al gremio veterinario, que exige justicia y una investigación exhaustiva.
Hernández, con 17 años de experiencia, realizó una cirugía para extraer un hueso que obstruía el esófago de Mía, una yorkshire de 8 años. A pesar de sus esfuerzos, la perrita falleció debido a complicaciones derivadas de una atención tardía. Los dueños de Mía, un hombre y una mujer, exigieron un pago de 50,000 pesos a cambio de no atentar contra la vida del veterinario.
Antes de su muerte, Hernández denunció las amenazas y la campaña de desprestigio en redes sociales por parte de los dueños de la mascota. La Fiscalía del Estado de México aún no se ha pronunciado oficialmente sobre el caso. La Federación de Médicos Veterinarios lamentó profundamente la muerte de Héctor Hernández y exigió a las autoridades realizar las investigaciones necesarias para esclarecer los hechos y garantizar justicia.
El gremio veterinario ha responsabilizado a los tutores de Mía por su demora en buscar atención médica, ya que la perrita fue llevada a consulta casi dos semanas después de presentar los primeros síntomas. ■