Estados Unidos ► La confirmación de Bad Bunny como artista principal del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX, que se celebrará en febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, desató una tormenta política en Estados Unidos. Apenas tres días después del anuncio oficial de la NFL, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Corey Lewandowski, declaró que el gobierno desplegará agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante el evento, lo que ha sido interpretado como una advertencia directa a la comunidad migrante que suele llenar los conciertos del artista puertorriqueño.
“Ni en el Super Bowl ni en ningún otro lugar habrá refugio para quienes se encuentran ilegalmente en este país. Los encontraremos y los deportaremos”, afirmó Lewandowski en una entrevista radiofónica, al ser cuestionado sobre la presencia de agentes migratorios durante la actuación de Benito Antonio Martínez Ocasio, nombre real del cantante.
La amenaza llega en un contexto de fuerte polarización política y de endurecimiento de la política migratoria bajo la administración de Donald Trump. Bad Bunny, quien ha criticado abiertamente al expresidente en sus canciones y en entrevistas, decidió cancelar su gira por Estados Unidos tras conocer la decisión, argumentando que no pondrá en riesgo a su público, mayoritariamente latino, ante posibles redadas en sus conciertos.
El anuncio provocó reacciones inmediatas en redes sociales. Seguidores del artista denunciaron que se trata de un acto de intimidación y discriminación, mientras que figuras cercanas al trumpismo calificaron la elección del puertorriqueño como una “provocación” y una “vergüenza nacional”. Analistas deportivos y culturales advirtieron que la medida podría tensar aún más la relación entre la NFL y la Casa Blanca, en un momento en que la liga busca ampliar su alcance global y consolidar su vínculo con audiencias jóvenes y diversas.
La NFL, por su parte, no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la amenaza, aunque fuentes cercanas a la organización señalaron que el contrato con Bad Bunny sigue en pie y que el espectáculo de medio tiempo se mantiene programado para el 8 de febrero de 2026. ■


