Ciudad de México ► El Senado de la República aprobó este jueves la Ley Nacional para Eliminar Trámites Burocráticos, con 75 votos a favor y 37 en contra, que obliga el uso de la CURP biométrica y la plataforma Llave MX para todos los trámites gubernamentales, incluyendo organismos autónomos.
La reforma crea un Portal Único de Trámites y Servicios, conocido como Llave MX, administrado por la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), y agrupa al Registro Nacional de Población (Renapo) dentro de la nueva Plataforma Única de Identidad. A través de Llave MX, el ciudadano podrá autenticarse con un solo identificador digital en dependencias federales, estatales y municipales, así como en instituciones privados vinculadas al servicio público.
La CURP biométrica se convierte en documento oficial de identificación digital: incorporará huellas dactilares, fotografía facial, escaneo de iris, firma electrónica, además de los datos tradicionales (nombre, fecha de nacimiento, sexo, lugar de nacimiento y nacionalidad). Será obligatoria para todos los mexicanos y su fin es mitigar el fraude y la suplantación de identidad, así como agilizar trámites en salud, seguridad social y registro de personas desaparecidas.
Desde julio de 2024 Veracruz opera un programa piloto para expedir este nuevo formato de CURP de manera gratuita en oficinas del Registro Civil de Xalapa, Poza Rica, Tantima, Misantla y Coatzacoalcos. El gobierno federal estima que, una vez publicado el decreto, el trámite se generalizará en todo el país.
La ATDT dispone de 90 días para poner en marcha la Plataforma Única de Identidad y 120 para incorporar los datos biométricos de niñas, niños y adolescentes al Renapo, de modo que el registro digital sea interoperable con el Sistema Nacional de Salud y el Banco Nacional de Datos Forenses.
La oposición cuestiona el alcance y la seguridad de la reforma: PAN, PRI y Movimiento Ciudadano advirtieron sobre el riesgo de concentrar datos ultrasecretos en manos de una autoridad única, sin salvaguardas judiciales ni supervisión independiente, y temen un “Big Brother” que vulnere la privacidad y a las instituciones locales. Además, organizaciones civiles alertan sobre la brecha digital: cerca del 25 % de la población carece de acceso estable a Internet o habilidades informáticas básicas.
Con la CURP biométrica y Llave MX, México da un paso decidido hacia la digitalización del Estado. El reto, dicen expertos, será garantizar equidad de acceso, robustecer la ciberseguridad y transparentar el uso de los datos ciudadanos para que la promesa de eficiencia no se convierta en un motivo de exclusión o vigilancia indebida. ■