Estados Unidos ► Linda Yaccarino anunció este miércoles su renuncia como directora ejecutiva de X, la plataforma de redes sociales antes conocida como Twitter y propiedad de Elon Musk. La ejecutiva comunicó su decisión a través de un mensaje en su propia cuenta de X, donde agradeció la confianza depositada en ella para “proteger la libertad de expresión, transformar la empresa y convertir a X en la aplicación para todo”.
Yaccarino, la primera CEO permanente designada tras la adquisición de la plataforma por parte de Musk en 2022, confirmó en su publicación que “después de dos años increíbles, he decidido dejar el cargo de CEO de X” sin detallar las causas de su salida. Hasta el momento, Musk no ha emitido comentarios oficiales sobre la renuncia ni sobre el proceso de selección de su sucesor.
Durante su gestión, iniciada a principios de 2023, X incorporó múltiples funciones para acercarse a la visión de una “app para todo”. Bajo su mandato se implementaron Community Notes, que permite a los usuarios señalar errores o desinformación; se anunció el lanzamiento de X Money para pagos entre personas; se exploró una aplicación para televisión conectada; y se cerró una alianza con Visa para servicios de pago. Además, la plataforma reforzó acuerdos con la NFL y la NBA y sumó a creadores como Khloé Kardashian para generar contenido exclusivo.
Aunque eMarketer proyectó un incremento modesto en ingresos publicitarios para 2025, las cifras aún se mantienen por debajo de los niveles previos a la compra por parte de Musk. La relación con los anunciantes estuvo marcada por episodios de boicot, incluidos llamados directos de Musk a retirar campañas y la presentación de una demanda contra un influyente grupo publicitario, acusado de discriminación y coordinación de boicot. A su vez, la integración del chatbot Grok, desarrollado por xAI, suscitó críticas por reproducir estereotipos antisemitas, lo que obligó a la empresa a anunciar ajustes en el modelo.
La salida de Yaccarino plantea dudas sobre la continuidad de la estrategia de convertir X en una “superapp” que combine redes sociales, pagos y contenido en tiempo real. El próximo CEO deberá equilibrar la defensa de la libertad de expresión con la necesidad de recuperar la confianza de los grandes anunciantes y consolidar un modelo de negocio sostenible. Hasta ahora, ni Musk ni el consejo directivo han revelado el plan de sucesión. ■
