Ciudad de México ► El Banco de México (Banxico) informó que durante el periodo comprendido entre enero y abril de 2025, el valor de los ingresos por remesas ascendió a 19,015 millones de dólares, lo que representó un retroceso anual del 2.5% en comparación con los 19,501 millones de dólares registrados en igual lapso de 2024. Las autoridades señalan que este declive se enmarca en el contexto de las políticas migratorias más restrictivas implementadas por Donald Trump, que han generado mayor incertidumbre entre los migrantes, particularmente aquellos radicados en Estados Unidos.
Las remesas —definidas como el envío de dinero desde el exterior a familiares y comunidades de origen— constituyen una fuente vital de recursos para millones de mexicanos, aportando estabilidad a los hogares y dinamismo a la economía del país. En el primer cuatrimestre de 2025, el 99.0% de estos envíos se realizaron mediante transferencias electrónicas, acumulando 18,824 millones de dólares. Por su parte, las operaciones en efectivo y en especie, junto con las money orders, representaron el 0.8% y 0.2% respectivamente, fraccionándose en niveles de 144 y 47 millones de dólares.
Históricamente, la relación entre las políticas migratorias en Estados Unidos y el envío de remesas hacia México ha mostrado fluctuaciones notables. La última vez que se evidenció una caída en el primer cuatrimestre fue en 2009, cuando, tras la llegada de Barack Obama, los envíos descendieron en más de 7.46%. En contraste, durante enero a abril de 2017, con la toma de posesión de Donald Trump, se registró un aumento superior al 11.29% en el cobro de remesas, y los primeros cuatro meses del gobierno de Joe Biden (iniciado en enero de 2020) mostraron incrementos del 13.73%. Este contraste resalta la sensibilidad del flujo de remesas a las condiciones políticas y económicas en Estados Unidos.
El análisis de Banxico reporta además que, en el acumulado de los doce meses comprendidos entre mayo de 2024 y abril de 2025, el flujo de remesas alcanzó los 64,260 millones de dólares, comparado con 64,917 millones de dólares en el periodo anterior. Esta leve contracción anual refuerza la idea de que las recientes tensiones en el ámbito migratorio y laboral en Estados Unidos están incidiendo en la capacidad de los migrantes para enviar recursos a sus hogares de origen.
Ante este escenario, expertos y autoridades han señalado que la incertidumbre generada por las políticas migratorias —incluyendo la discusión en Estados Unidos sobre la posible implementación de un impuesto específico a las remesas— podría impulsar a los migrantes a recurrir a canales informales, lo que a su vez afectaría la transparencia y seguridad de estos envíos. ■
