Estados Unidos ► En medio del luto y la expectación global tras el fallecimiento del Papa Francisco, la plataforma de predicciones descentralizada Polymarket ha activado un nuevo mercado con la pregunta “¿Quién será el siguiente Papa?”. En apenas unas horas se ha acumulado una bolsa que supera los 5 millones de dólares en apuestas, demostrando el inusual interés en un proceso que, tradicionalmente, se vive con solemnidad.
El mercado pone en juego los futuros candidatos que podrían emerger del cónclave, reuniendo a apostadores de todo el mundo. Entre los “papables”, el cardenal italiano Pietro Parolin —actual Secretario de Estado del Vaticano— figura como favorito, con porcentajes de popularidad que oscilan entre el 28% y el 31% en diversas plataformas. De cerca, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle acumula entre el 21.6% y el 25% de las apuestas, mientras que otras figuras relevantes como Matteo Zuppi, el húngaro Peter Erdő y el ghanés Peter Turkson se ubican en posiciones menores, con porcentajes cercanos al 9%–11% de apoyo.
La dinámica de Polymarket se basa en la adquisición de participaciones tokenizadas, las cuales se valorizan en función de las probabilidades implícitas que el mercado le asigna a cada candidato. Este sistema de predicción en tiempo real permite observar el sentir de la comunidad global, generando una especie de termómetro que, aunque especulativo, refleja el interés y el debate que suscita la próxima elección papal. En paralelo, algunas casas de apuestas tradicionales incluso han abierto líneas para pronosticar qué nombre adoptará el futuro pontífice, siendo la opción “Francisco” —en caso de repetición— la más apostada.
La apertura de este mercado se produce en un contexto en el que el Vaticano se prepara para el cónclave, cuya convocatoria se estima entre 15 y 20 días después del deceso del pontífice. Mientras los cardenales se reúnen para deliberar en un silencio cargado de tradición, las apuestas en Polymarket evidencian la convergencia de tecnología, economía y religión en la era digital. ■