Ciudad de México ► Este martes, en una sesión extraordinaria del Congreso de la Ciudad de México durante la entrega del Premio de la Juventud CDMX 2025, Ana Karen Sotero Salazar, de 23 años, interrumpió el protocolo para exigir a los legisladores que prestaran atención a las problemáticas que vive su generación.
Desde la tribuna, Sotero Salazar denunció la falta de empleos dignos, sistemas de salud accesibles y educación de calidad, y reprochó la ausencia de resultados contra el crimen organizado que, dijo, “arrasó” su comunidad, el Barrio de San Isidro del Cobradero Labrador en Miguel Hidalgo, donde nunca recibieron apoyo institucional.
Al notar que varios diputados conversaban entre sí o revisaban sus teléfonos, la joven estalló: “¿Qué clase de actitud es esta?”, reclamó. Exigió que guardaran silencio, dejaran de mirarse el celular y “permitieran que nuestras voces se escuchen” en lugar de usar su discurso como mero trámite meritocrático.
Sotero Salazar invitó a la juventud a dejar el individualismo, ejercer la crítica y la denuncia, y a mantener viva la “lucha revolucionaria”: “El respeto no se da desde el paternalismo, se da desde la lucha, el enunciamiento y la crítica”, afirmó en el Día Internacional de la Juventud.
Originaria de San Isidro del Cobradero Labrador y miembro del Club de Debate Poder Cultural, Ana Karen fue seleccionada por el Instituto de la Juventud y el Congreso por su labor territorial, el acompañamiento a víctimas y la creación de redes de apoyo y espacios seguros para jóvenes en zonas de alto riesgo.
Tras el incidente, Frida Guillén, presidenta de la Comisión de Juventud, y Marcela Fuentes Castillo, directora del INJUVE, reconocieron en sus intervenciones la urgencia de escuchar y atender las demandas de los jóvenes y anunciaron que revisarán los protocolos de participación para garantizar que este sector deje de ser “un adorno” en los foros legislativos. ■
