Rusia ► El Kremlin anunció que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, no viajará a Brasil para la cumbre de los BRICS programada los días 6 y 7 de julio en Río de Janeiro. En su lugar, participará por videoconferencia y enviará a su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, como representante de Moscú. La decisión responde a “ciertas dificultades en el contexto de las demandas de la Corte Penal Internacional (CPI)”, explicó el asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov.
La ausencia de Putin obedece al riesgo de ser arrestado en suelo brasileño, país signatario del Estatuto de Roma que obliga a ejecutar la orden de detención emitida en marzo de 2023 contra el mandatario ruso por presuntos crímenes de guerra, concretamente la deportación ilegal de niños ucranianos a territorio ruso. Aunque Rusia niega la jurisdicción de la CPI, la orden permanece vigente para los Estados miembros del tribunal.
Este no es el primer encuentro que Putin evita por motivos legales: en 2023 declinó asistir a la cumbre de los BRICS en Sudáfrica y en 2024 hizo lo propio con la reunión del G20 en Brasil, ambas motivadas por el mismo mandato de arresto. Además, diversos medios señalan que el presidente chino, Xi Jinping, tampoco acudirá en persona al foro del próximo mes.
En Brasil, la falta de una postura clara del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva ante la orden del tribunal ha generado reproches desde Moscú, que reclamó garantías de inmunidad para su líder.
El bloque BRICS —integrado originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y ampliado recientemente con Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán, Indonesia y Arabia Saudita— se reúne con la intención de debatir su expansión y avanzar en la reforma de instituciones financieras internacionales, en un contexto de creciente tensión con las potencias occidentales y la búsqueda de un orden económico global más multipolar. ■