Ciudad de México ► Las exportaciones de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) se desplomaron un 39% interanual en junio, hasta 458 103 barriles por día (bpd), y cayeron un 32% respecto a mayo, tocando el nivel más bajo desde que la empresa lleva registros, en 1990. Analistas en redes sociales celebraron la fuerte corrección, aunque advierten que la drástica caída refleja más una reorientación forzada que un éxito estratégico.
En paralelo, las importaciones de gasolinas y diésel se redujeron un 38% en junio, con 475,047 bpd adquiridos en el exterior, niveles solo vistos en los primeros meses de la pandemia de COVID-19. Por su parte, las compras de gas natural seco mostraron un leve repunte, según datos de la base institucional de Pemex.
El procesamiento de crudo en las siete refinerías mexicanas alcanzó un máximo anual de 1.12 millones de bpd, impulsado por los mejores rendimientos de la nueva planta de Dos Bocas (Olmeca), que procesó 191,585 bpd, su récord desde que comenzó a operar en junio de 2024. La estrategia, anticipada por la filial PMI en mayo, buscaba priorizar el abasto nacional frente a las ventas al extranjero.
Ejecutivos de Pemex informaron a inversionistas que la capacidad nominal del sistema de refinación se ajustó recientemente a 1.4 millones de bpd, frente a los casi 1.6 millones manejados históricamente. Aun así, la producción total de crudo y condensados se mantiene en torno a 1.6 millones de bpd, por debajo de la meta de 1.8 millones planteada por el gobierno federal, que confía en futuras asociaciones privadas para revertir la tendencia. ■