Estados Unidos ► El presidente Donald Trump firmará este viernes una orden ejecutiva que declara al inglés como el idioma oficial de los Estados Unidos, marcando un giro significativo en la política lingüística del país. La medida busca reducir la asistencia lingüística que las agencias federales ofrecen a quienes no hablan inglés, aunque deja a discreción de estas dependencias la decisión de continuar brindando apoyo en otros idiomas.
Estados Unidos, hogar de más de 350 idiomas, ha sido históricamente un crisol de culturas y lenguas. Sin embargo, la Administración Trump argumenta que, al igual que los 180 países que tienen un idioma oficial, es necesario priorizar el inglés, que es el idioma más hablado en el país. Esta decisión revoca una orden ejecutiva del expresidente Bill Clinton de 2000, que buscaba garantizar el acceso a programas gubernamentales en múltiples idiomas, incluido el español.
Durante su campaña, Trump criticó la diversidad lingüística de Estados Unidos, calificándola como «algo muy horrible» en un discurso ante la Conferencia de Acción Política Conservadora en 2024. Este enfoque no es nuevo; en su primer mandato, el presidente respaldó propuestas legislativas que favorecían a inmigrantes con dominio del inglés, altos niveles educativos y mayores ingresos, relegando a aquellos con menos recursos.
La orden ejecutiva también se alinea con iniciativas previas, como la «Ley de Unidad del Idioma Inglés», presentada en 2023 por el representante Bob Good. Aunque esta propuesta no prosperó, buscaba que todas las funciones del gobierno federal se realizaran exclusivamente en inglés y que los inmigrantes demostraran dominio del idioma antes de obtener la ciudadanía.
Si bien la orden no prohíbe el uso de otros idiomas en las agencias federales, prioriza el inglés como herramienta de integración y eficiencia administrativa. Críticos de la medida argumentan que podría excluir a comunidades vulnerables y limitar el acceso a servicios esenciales para quienes no dominan el idioma. ■