Tamaulipas ► La noche del viernes en Nuevo Laredo, una denuncia en vivo por Facebook cambió el curso de los hechos cuando cientos de vecinos se volcaron a las calles para interceptar a elementos del 16.º Regimiento de Caballería Motorizada de la Defensa, a quienes acusaron de robar 50 mil pesos, mil dólares y varios celulares durante una revisión de rutina a tres jóvenes, entre ellos un menor de edad.
Fue Miguel Ríos García —comerciante de telefonía celular y padre de uno de los afectados— quien, al enterarse de que su hijo y dos empleados habían sido detenidos por militares, comenzó a seguir en tiempo real a un camión blindado y dos patrullas. La persecución se prolongó más de tres horas por avenidas de la ciudad, documentada íntegramente en transmisión en vivo.
En el bulevar Adolfo Ruiz Cortines, la indignación se convirtió en acción colectiva: decenas de automovilistas y transeúntes bloquearon las unidades 0916339 y 0916549, rodearon a los militares y exigieron la devolución íntegra del dinero y explicaciones por las agresiones.
El oficial al mando admitió la inspección, negó el robo y entregó mil dólares y dos mil pesos, con la promesa de restituir lo faltante al día siguiente. Minutos después arribó el coronel David González Carrasco, comandante del regimiento, cuyo evidente estado de ebriedad —“titubeaba, olía a alcohol y llevaba cubitas”— fue denunciado por testigos. Aunque ofreció cubrir los 48 mil pesos restantes y reparar los daños al vehículo de Ríos García, rehusó estampar firma en cualquier acuerdo.
El abogado Roberto Puente, representante legal de la familia, confirmó que interpondrán denuncia formal por abuso de autoridad, robo, extorsión y otros delitos. “Aunque reparen la camioneta y cumplan lo prometido, la querella continúa; no es un incidente aislado, es un patrón constante de abusos”, advirtió.
Usuarios en redes calificaron la movilización como un acto de resistencia civil contra la impunidad castrense. Hasta la fecha, la Defensa no ha emitido postura oficial, mientras crece la exigencia de que se investigue y sancione a los responsables de este nuevo caso de violencia militar en la frontera. (Con información de La Jornada)