Suiza ► La organización FairSquare presentó una denuncia formal ante la Comisión de Ética de la FIFA contra su presidente, Gianni Infantino, acusándolo de quebrantar el principio de neutralidad política establecido en el artículo 15 del Código de Ética del organismo. La queja se centra en una serie de declaraciones y gestos públicos de apoyo al presidente estadounidense Donald Trump, incluyendo la polémica entrega del recién creado Premio FIFA de la Paz durante el sorteo del Mundial 2026 en Washington.
FairSquare sostiene que Infantino ha incurrido en al menos cuatro episodios que comprometen la imparcialidad de la FIFA. Entre ellos, su discurso en el escenario del sorteo mundialista, donde elogió a Trump y aseguró que “siempre puede contar con mi apoyo”, acompañado de un video institucional que exaltaba la política exterior del mandatario. La ONG también cita una entrevista en el American Business Forum de Miami, el pasado 5 de noviembre, en la que Infantino defendió la gestión de Trump afirmando que “todos deberíamos apoyar lo que está haciendo”.
Otro punto señalado es la publicación en Instagram del 9 de octubre, donde Infantino aseguró que Trump “definitivamente merece el Premio Nobel de la Paz” por su papel en el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. Finalmente, se recuerda un video difundido en enero de 2025 en el que agradeció al presidente estadounidense por invitarlo a su investidura y concluyó con una frase que, según FairSquare, revela apoyo explícito al movimiento político de Trump: “Juntos haremos que no sólo Estados Unidos vuelva a ser grande, sino también el mundo entero”.
La ONG subraya que, si bien la FIFA debe interactuar con Estados Unidos como país coanfitrión del Mundial 2026, esa relación debe regirse por la neutralidad. Para FairSquare, la creación del Premio FIFA de la Paz careció de transparencia y no fue consultada con el Consejo de la FIFA, lo que refuerza la percepción de favoritismo político.
Nicholas McGeehan, director del programa de FairSquare, declaró que esta denuncia busca evidenciar cómo la estructura de gobernanza de la FIFA ha permitido que Infantino actúe “de manera peligrosa y contraria a los intereses del fútbol”. Recordó que es la cuarta vez que se solicita una investigación contra el dirigente, aunque las anteriores no derivaron en sanciones.
La Comisión de Ética de la FIFA deberá ahora determinar si Infantino violó las normas internas y si corresponde imponer sanciones que podrían incluir la suspensión de actividades relacionadas con el fútbol por hasta dos años. ■



