Ciudad de México ► En el marco del 15º aniversario luctuoso del icónico cronista (19 de junio de 2010), la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes fue testigo de un emotivo homenaje. Amigos, colegas y público en general se reunieron para conmemorar a Carlos Monsiváis a través de la presentación de Nostalgia de Monsiváis, un libro editado por Siglo XXI y coordinado por la antropóloga Marta Lamas y el académico Rodrigo Parrini.
El acto contó con la participación de destacadas figuras de la cultura mexicana, entre ellas la escritora Elena Poniatowska, el periodista Guillermo Osorno y la propia Marta Lamas. La sesión fue moderada de manera brillante por Rocío Martínez Velázquez, directora editorial de Siglo XXI, quien guió el encuentro en un ambiente de reflexión, humor y recuerdo. Los asistentes resaltaron la doble cara del cronista: por un lado, su formidable erudición y aguda inteligencia; por otro, su irreverente sentido del humor salpicado de ironía, cualidades que lo convirtieron en un observador inigualable de la vida pública y cultural del país.
Nostalgia de Monsiváis reúne 36 textos de voces diversas, que trazan un retrato íntimo y polifacético del autor. Marta Lamas explicó que el compendio fue concebido para ir más allá de simples anécdotas, ofreciendo una lectura viva de su pensamiento. Se destacó su inquebrantable defensa del estado laico, el feminismo, los derechos humanos y, sorprendentemente, la protección animal, siendo uno de los primeros intelectuales en incluir a estos temas en la agenda democrática. Además, se anunció que las regalías del libro serán donadas a la Asociación Cultural El Estanquillo, custodio del museo que resguarda la colección personal del cronista.
En una intervención cargada de emotividad y humor, Elena Poniatowska recordó con cariño y picardía cómo Monsiváis marcó la vida de quienes lo conocieron. Con una voz entre risas y melancolía, relató que el cronista, además de ser un inseparable de sus relatos, fue conocido por una transformación física tan peculiar que, con el tiempo, comenzó a parecerse a sus queridos gatos.
El periodista Guillermo Osorno aportó una visión personal al rememorar cómo conoció a Monsiváis en un icónico club gay, resaltando la complejidad de su estilo literario, tan barroco y lleno de matices que exige lecturas reiteradas para captar su genialidad. Ensayos incluidos en el volumen –como la genealogía del pensamiento de izquierda a cargo de Jenaro Villamil o las cartas recuperadas por Gabriela Cano– evidencian la amplitud interpretativa del cronista, quien supo posicionarse estratégicamente en la historia con precisión y carisma. ■