Ciudad de México ► Netflix sorprendió este fin de semana con el lanzamiento de Últimas palabras célebres (Famous Last Words), un programa documental que rompe con las convenciones del género al presentar entrevistas grabadas en vida con personalidades destacadas, pero que solo se difunden tras la muerte del protagonista. La propuesta, que ya está disponible en México, ha generado debate por la carga ética y emocional que conlleva.
El primer episodio está dedicado a Jane Goodall, la reconocida etóloga británica y defensora ambiental, fallecida el 1 de octubre de 2025. Apenas unos días después de su muerte, la plataforma liberó la entrevista en la que Goodall reflexiona sobre su trayectoria, sus convicciones y los mensajes que deseaba dejar para la posteridad. La producción, conducida por Brad Falchuk —conocido por su trabajo en Glee y American Horror Story—, busca crear un espacio íntimo y sin artificios: cámaras remotas, ausencia de técnicos y un cierre en el que el entrevistado queda a solas frente al lente para grabar su mensaje final.
El formato está inspirado en la serie danesa Det Sidste Ord (La última palabra), creada en 2020 por Mikael Bertelsen, y se presenta como una mezcla de biografía, testimonio y legado personal. En esta versión, Netflix apuesta por un tono sobrio y reflexivo, con la intención de ofrecer al público “un poco más de tiempo” con figuras que marcaron época.
La recepción inicial ha sido intensa. Mientras algunos críticos destacan la potencia emocional del proyecto y su capacidad para humanizar a personajes públicos, otros cuestionan el riesgo de convertir la intimidad de la despedida en un producto de consumo masivo. En redes sociales, la entrevista de Goodall se ha compartido como un homenaje, aunque no faltan voces que señalan la delgada línea entre el tributo y el espectáculo. ■
