Ciudad de México ► En un momento clave para la política comercial de América del Norte, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este viernes que México avanza en dos frentes: la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y un acuerdo general con Washington, ambos con participación activa del gobierno canadiense. Tras reunirse en Palacio Nacional con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, la mandataria calificó el encuentro como “muy bueno” y destacó la disposición mutua para consolidar una relación más robusta y estratégica.
Sheinbaum subrayó que las consultas para revisar el T-MEC ya están en marcha y que Canadá participa tanto en las mesas trilaterales como en los diálogos bilaterales. “No es algo exclusivo de México”, aclaró, al tiempo que elogió a Carney como un economista de talla internacional, con experiencia al frente de dos bancos centrales, pero también como un interlocutor “sencillo, amable y de trato excepcional”.
Entre los temas abordados, destacó el interés compartido en fortalecer la cooperación en ciberseguridad, energía —incluyendo petróleo y gas natural— y el intercambio de mejores prácticas. La presidenta también celebró el “buen momento” que atraviesa la relación México-Canadá, no solo en lo económico, sino en lo cultural y en la atención a los trabajadores mexicanos que laboran en territorio canadiense.
Aunque la seguridad no fue parte de la agenda formal, Sheinbaum sí abordó el tema ambiental en relación con las empresas mineras canadienses que operan en México. Según explicó, Carney fue claro en dos puntos: las compañías deben cumplir con la legislación ambiental vigente y, en caso de irregularidades, se deben establecer canales directos para exigir el respeto a las normas y medidas de mitigación.
El encuentro se enmarca en el proceso de revisión del T-MEC previsto para 2026, en medio de tensiones con Estados Unidos por políticas arancelarias y presiones sobre seguridad regional. Sheinbaum, sin embargo, se mostró optimista: “La integración económica que tenemos conviene a los tres países”, afirmó. Carney coincidió, asegurando que el plan de acción firmado con México complementa la revisión del tratado y permitirá ajustes para reforzar la competitividad de la región. ■
