Ciudad de México ► En el marco del Día Mundial contra la Obesidad, que se conmemora el 4 de marzo, México se encuentra en una situación alarmante debido a la alta prevalencia de obesidad en su población. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), más del 75% de los adultos y el 38% de los niños y adolescentes en México tienen sobrepeso u obesidad. Esta condición representa uno de los mayores desafíos de salud pública en el país.
La obesidad es una enfermedad crónica y multifactorial que afecta a más de 650 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, el estilo de vida sedentario, la desinformación y los malos hábitos alimenticios son algunos de los factores clave que contribuyen al desarrollo de la obesidad. El consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y grasas, así como la falta de actividad física, generan un desequilibrio en el balance energético del cuerpo.
El impacto de la obesidad no se limita a la salud física; también afecta la salud emocional y social. Los pacientes frecuentemente enfrentan estigmas y prejuicios que pueden llevar a problemas de ansiedad, depresión y aislamiento social. Estas condiciones perpetúan un círculo vicioso que agrava el problema, aumentando el riesgo de complicaciones como diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
En el contexto de los tratamientos para la obesidad grave y el síndrome metabólico, la cirugía de bypass tipo SASI (Single Anastomosis Sleeve Ileal) surge como una alternativa innovadora. En México, el doctor José Antonio Castañeda, cirujano bariátrico y metabólico, explica que esta técnica combina una manga gástrica con una conexión al órgano intestinal para mejorar el control del peso y la diabetes tipo 2. Sin embargo, el éxito de la cirugía bariátrica no solo depende del procedimiento quirúrgico, sino también de un enfoque integral que incluya apoyo nutricional y psicológico.
El director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Martí Batres Guadarrama, ha llamado a reivindicar la salud como un derecho colectivo. Batres destacó que la obesidad no es un problema de voluntad individual, sino una consecuencia del sistema neoliberal que ha transformado radicalmente los sistemas alimentarios. Subrayó la necesidad de fortalecer la prevención y promoción de la salud a través de programas como el Programa de Prevención y Regresión del Sobrepeso y la Obesidad (PPRESyO). ■
