Villahermosa ► En un momento definitorio para la justicia mexicana, donde la elección directa de cargos judiciales busca acercar el Poder Judicial a la ciudadanía, Fabián Macdónel Díaz, tabasqueño de raíces profundas en el municipio de Centro, se postula como candidato a Magistrado de Circuito en Materia Mixta del Décimo Circuito.
Con una trayectoria que fusiona servicio público, docencia y práctica jurídica, Macdónel Díaz encarna un modelo de jurista comprometido con la eficacia y la humanización de la justicia. Su lema, “Justicia pronta y expedita”, no solo refleja un mandato constitucional, sino una promesa de transformación para comunidades en Tabasco y Veracruz.
Macdónel Díaz es egresado de la Licenciatura en Derecho y Maestría de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), institución que forjó su base jurídica con enfoque en las necesidades regionales. Complementó su preparación con un Doctorado en Derecho Judicial en el Centro de Especialización Judicial del Tribunal Superior de Justicia de Tabasco, especializándose en técnicas para optimizar la impartición de justicia. Su formación, arraigada en lo local pero con visión nacional, lo posiciona como un puente entre las demandas comunitarias y los estándares federales.
Con más de 15 años de experiencia profesional y 13 en la carrera judicial, Macdónel Díaz ha cultivado un perfil versátil: laboró en dos notarías públicas y despachos jurídicos en Tabasco, adquiriendo destrezas en derecho penal, laboral civil y mercantil, así como en juicios de amparo; fungió como asesor en el Congreso del Estado de Tabasco y en dos ayuntamientos del Estado de Tabasco, donde desarrolló políticas públicas con impacto directo en comunidades marginadas; mientras que como servidor público en juzgados y tribunales Poder Judicial Federal, gestionó casos complejos en materia mixta, priorizando la celeridad sin sacrificar el rigor legal.
Su labor como docente en la Universidad del Valle de México, UJAT y la Escuela Federal de Formación Judicial del Consejo de la Judicatura Federal, evidencia su compromiso con la formación de nuevas generaciones de juristas, enfatizando ética y acceso a la justicia.
Bajo el principio de que “la impartición de justicia no debe ser tardía ni distante”, Macdónel Díaz, se compromete a respetar siempre los plazos legales establecidos en la legislación aplicable para resolver cada asunto que le corresponda. Asimismo, escuchará a las partes procesales, no solo en el ejercicio de su derecho constitucional a ser oídas, sino manteniendo puertas abiertas para atender sus dudas e inquietudes.
Resolverá, asegura, con total imparcialidad los asuntos sometidos a su competencia, otorgando la razón jurídica a quien legalmente la demuestre, y velará en todo momento por el respeto a los derechos humanos, prestando especial atención a los grupos más vulnerables. En materia penal, se asegurará de que todas las partes procesales—imputadas, procesadas o sentenciadas, así como víctimas y ofendidas—cuenten con representación adecuada por parte de profesionales responsables.
Finalmente, en cada caso que se le someta para resolver, se comprometerá a analizarlo detenidamente y a emitir su sentencia correspondiente, consciente de que en sus decisiones recaerán aspectos fundamentales como la vida, la salud, la libertad, la propiedad, la posesión, la documentación y la intimidad de las personas.
ENTREVISTA ► ‘Puertas abiertas para escuchar y atender a los ciudadanos’
Usted ofrece “justicia pronta y expedita”. ¿Cómo equilibraría la rapidez con la necesidad de garantizar resoluciones exhaustivas, especialmente en casos delicados como los que involucran libertades fundamentales?
─Todas las personas gozan de los derechos humanos primordiales y que deben ser indiscutiblemente respetados por todas las autoridades. Esos derechos humanos, entre otros, comprenden los esenciales, como la vida, la salud, la libertad, la propiedad, la posesión, la documentación y la intimidad de las personas. Por otra parte, la Constitución establece que las sentencias deben emitirse en los plazos establecidos por la ley. Por tanto, priorizaré cada asunto para resolver en el plazo legal correspondiente.
Dice que “la gente está cansada de no encontrar al titular, sino al secretario”. ¿Qué medidas concretas tomaría para asegurar que los magistrados estén accesibles a la ciudadanía, no solo a los litigantes?
─Por muchos años, incluso yo, viví esa circunstancia. El no poder tener una platica directa con la persona juzgadora que resolvería mi asunto. Si bien el secretario es la persona que da el trámite al asunto y es el responsable de elaborar el proyecto de sentencia para someterlo a consideración del juzgador; en realidad las personas involucradas en dicho expediente, no tan solos los abogados, nos sentíamos no tan convencidos de que en realidad se resolviera o juzgara nuestro expediente con el debido sentido humano que debe tener. Es decir, el expediente era sólo un montón de documentos reflejados en papel, que no sabemos si en realidad el juzgador le daba el verdadero sentido humano. Mi compromiso es erradicar esa costumbre. Hacer sentir al justiciable, que Fabian Macdónel Díaz será un Magistrado de Circuito de puertas abiertas para escucharlos y atenderlos personalmente, pero sobre todo, que sus asuntos no serán simplemente un expediente de papel, sino que serán, el reflejo de una persona que acude a una juzgado o tribunal, a exigir justicia, una justicia que debe resolverse con sentido humano y sensible a la problemática planteada.
En regiones como Tabasco y Veracruz, los casos suelen combinar temas agrarios, laborales y ambientales. ¿Cómo estructuraría sus equipos interdisciplinarios para abordar esta complejidad sin retrasar los procesos?
─La especialización de las materias es indispensable para mantener un debido control sobre los asuntos que se tramitan en un juzgado o tribunal. Con esto quiero decir, que evaluaré al personal que labore conmigo en el tribunal que me sea asignado, y tomar la decisión de calificar si todos conocen a cabalidad las materias del derecho que se tramitan y resolveremos, o si, es necesario, de acuerdo a las habilidades y sobre todo conocimientos, si a cada uno de ellos, los especializamos y turnamos los asuntos de cada materia para su trámite correspondiente. Cabe destacar, que todos los asuntos son importantes, detrás de cada expediente, existen personas que acuden a los juzgados o tribunales a exponer sus problemas jurídicos para que una autoridad los resuelva conforme a derecho. Pero hay que destacar, que en la materia Penal, Laboral, Agraria y Civil Familiar, existe un principio denominado de suplencia de la queja en favor de los grupos vulnerables o sensibles de cada parte procesal de cada materia. Materias que, desde luego, deben ser atendidos y resueltos con mayor cuidado en respeto de los derechos humanos de las personas.
Su experiencia formando juristas es amplia. ¿Cómo integraría la enseñanza de derechos humanos y ética en la capacitación de su personal judicial para evitar sesgos o corrupción?
─De la mano con la respuesta anterior. Le apuesto a la capacitación de los servidores públicos. En el Poder Judicial de la Federación, contamos con la Escuela de Formación Judicial, que brinda un sinnúmeros de capacitaciones, cursos, diplomados, conferencias y maestrías. Daré las oportunidades y facilidades para que tanto yo ,como mis colaboradores, acudamos a esa escuela a capacitarnos y actualizarnos en los nuevos temas de Derecho. El Derecho evoluciona cada día en cada momento en que se resuelve un asunto. Y las personas justiciables se merecen un tribunal que cuente con los mejores servidores públicos que atiendan y resuelvan sus asuntos con el mejor y actualizado conocimiento para resolver los problemas jurídicos que nos plantean a través de sus expedientes. Por otro lado, es un orgullo para mí que desde el 2011 he tenido la oportunidad de impartir clases en aulas universitarias y en la Escuela de Formación Judicial, en donde en formado a muchos alumnos, hoy grandes profesionistas y servidores públicos, en donde con humildad, pero sobre todo con un sentido responsable, he transmitido mi experiencia académica y practica de la ciencia jurídica.
Macdónel Díaz subraya que quienes resulten triunfadores en esta histórica jornada serán auténticos pioneros para las generaciones futuras. Con profundo orgullo de sus raíces tabasqueñas, reafirma su compromiso de transformar el rostro de la administración judicial: una justicia que, además de ser pronta y expedita, sea genuinamente humana y cercana. Su visión no se limita a la mera rapidez procesal, sino que alcanza la esencia de la función judicial: garantizar que cada resolución sea el reflejo de un análisis profundo y sensible a la problemática de las personas. Así, promete trabajar incansablemente para que cada expediente se convierta en un testimonio viviente del respeto a los derechos fundamentales, construyendo un legado inspirador y transformador para la sociedad entera. ■