Japón ► Un potente sismo de magnitud 8.8 sacudió la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, a las 23:25 GMT del martes. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ubicó el epicentro a 136 km al este de Petropavlovsk-Kamchatski, a una profundidad de 19 km, convirtiéndose en el mayor terremoto en Kamchatka desde 1952 y el octavo de mayor magnitud registrado en el mundo.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) emitió una alerta de tsunami para todo el litoral del Pacífico nipón, desde Hokkaido hasta Kyushu, advirtiendo de la posible llegada de olas de hasta tres metros de altura. La medida incluyó la zona metropolitana de Tokio y amplias franjas costeras en las prefecturas de Aomori, Iwate, Miyagi, Fukushima, Ibaraki, Chiba, Kanagawa, Shizuoka, Mie y Wakayama.
Poco después, las primeras observaciones confirmaron olas de 1.3 m en Kuji (prefectura de Iwate), 80 cm en Nemuro (Hokkaido) y 30 cm en Yokohama (sur de Tokio). Estas mediciones coincidieron con la llegada de los tsunamis a las costas niponas poco antes del mediodía local, mientras los sistemas de mareógrafos y boyas oceánicas continuaban reportando variaciones en el nivel del mar.
Como medida preventiva, las autoridades locales emitieron órdenes de evacuación de nivel 4 (llamado “evacuar zonas peligrosas”) para casi 2 millones de personas en 21 prefecturas. En Hokkaido, se declaró alerta nivel 5 (peligro extremo) y se evacuó preventivamente a 10 463 residentes de la localidad costera de Urakawa.
El impacto en el transporte fue generalizado. Más de 40 líneas ferroviarias quedaron suspendidas en la región de Kantō, incluyendo la Shōnan-Shinjuku y la Tōkaidō, mientras el aeropuerto de Sendai cerró su pista principal y desvió vuelos a otros aeródromos para garantizar la seguridad de las operaciones aéreas.
Tras la llegada de las primeras olas y tras constatar que no se produjeron daños mayores, la JMA redujo la alerta de tsunami a “aviso por riesgo” y levantó paulatinamente las órdenes de evacuación, aunque continuará recomendando máxima precaución en zonas costeras hasta dar por concluido el peligro.
La JMA insistió en que la población se mantenga alejada del mar y no regrese a zonas costeras hasta que las autoridades locales confirmen la finalización de la alerta. Recordó que en fenómenos de esta magnitud la ola más alta no siempre es la primera y que pueden transcurrir varias horas antes de alcanzar la altura máxima del tsunami. ■