Ciudad de México ► La inflación en México consiguió una desaceleración en la primera mitad de noviembre de 2024, ubicándose en un 4.56% anual, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este comportamiento supera las expectativas del mercado y alimenta la posibilidad de que el Banco de México mantenga su postura de reducir la tasa de interés clave en los próximos meses, ante un panorama de menor presión inflacionaria.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un incremento de 0.37% en comparación con la quincena anterior, reflejando el impacto de factores estacionales y ajustes en precios regulados. El índice subyacente, que excluye bienes y servicios con precios volátiles como alimentos frescos y combustibles, creció un 0.04% a tasa quincenal, con una inflación anual de 3.58%1. Por otro lado, el índice no subyacente registró un alza de 1.44% a tasa quincenal y 7.64% anual, impulsado principalmente por un incremento del 2.41% en energéticos y tarifas autorizadas.
La reducción en la inflación subyacente se debe a una menor presión en los precios de las mercancías, una tendencia que se ha mantenido durante el último trimestre. Sin embargo, el índice no subyacente sigue reflejando volatilidad, con aumentos en productos agropecuarios y energéticos.
La desaceleración observada en noviembre es una señal positiva que podría aliviar las presiones sobre los consumidores y fomentar un entorno económico más estable. No obstante, la inflación aún se encuentra por encima de la meta anual del 3% fijada por el Banco de México. ■