Ciudad de México ► El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) asumió formalmente las atribuciones que hasta ahora tenía el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para medir y difundir los niveles de pobreza en México. La desaparición del Coneval, aprobada en el Congreso en junio como parte de una reforma a la Ley General de Desarrollo Social, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la Ley General de Contabilidad Gubernamental, concentró el monitoreo de la pobreza bajo la misma institución que genera el Índice Nacional de Precios al Consumidor y la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.
En un comunicado, el Inegi confirmó que mantendrá la metodología desarrollada por el Coneval desde 2008, incluidos los lineamientos publicados en el Diario Oficial de la Federación el 30 de octubre de 2018. De esta forma, la continuidad y la comparabilidad de las series históricas quedan garantizadas, según el Instituto. El acervo documental del Coneval permanecerá disponible en línea, lo que permitirá consultar sin interrupciones tanto las estimaciones de las Líneas de Pobreza por Ingresos, la Pobreza Multidimensional y la Pobreza Laboral, como las evaluaciones de programas sociales realizadas hasta ahora.
Pese a estas garantías, el propio Coneval advirtió en su último boletín que la eliminación de un órgano autónomo especializado pone en riesgo la confianza de académicos, organismos internacionales y ciudadanos en los resultados. Organizaciones como México ¿Cómo Vamos? y el Centro de Estudios Espinosa Yglesias han denunciado que la transferencia de facultades puede debilitar el contrapeso técnico e independiente que hasta hoy ofrecía el Coneval.
Calendario de publicaciones y nuevos procesos
El Inegi dio a conocer el calendario de difusión para el segundo semestre de 2025 y el primer semestre de 2026. Para las Líneas de Pobreza por Ingresos —que muestran la evolución del costo de la canasta básica alimentaria y extendida y la proporción de población que no puede costearla pese a ayudas laborales, gubernamentales o familiares— se publicarán de forma mensual entre el 11 y el 13 de cada mes, pocos días después de conocerse el INPC. El 11 de agosto se presentarán simultáneamente las actualizaciones de abril, mayo, junio y julio.
La Pobreza Laboral —indicador que refleja el poder adquisitivo de salarios cuando son insuficientes para cubrir la canasta básica— tendrá periodicidad trimestral, con próxima publicación el 27 de agosto y datos del segundo trimestre de 2025. En tanto, la estimación de la Pobreza Multidimensional, que mide carencias en educación, salud, servicios y vivienda, se difundirá el 13 de agosto de 2025, replicando la cadencia bianual establecida por el Coneval.
Hacia un nuevo modelo de medición
Con más de 40 años de experiencia en elaboración de estadísticas oficiales, el Inegi ha prometido apegarse a principios de independencia, objetividad, rigor técnico y transparencia. A partir de ahora, la evaluación integral de la política de desarrollo social pasará a realizarse con un enfoque de derechos humanos y equidad, e incluirá un diálogo permanente con sociedad civil, academia y consejos consultivos.
Pese al escepticismo de algunos sectores, el reto para el Inegi será demostrar que puede mantener el nivel de credibilidad, autonomía y especialización que caracterizó al Coneval. En las próximas semanas, la entrega de los primeros reportes sobre pobreza por ingresos, pobreza laboral y multidimensional será la primera prueba de fuego para este nuevo esquema unificado de medición social. ■