Estados Unidos ► Los incendios forestales en California han alcanzado niveles alarmantes, obligando a miles de personas a evacuar sus hogares y causando una devastación sin precedentes en varias áreas del estado. Los vientos de Santa Ana, conocidos por su fuerza y sequedad, han sido un catalizador en la propagación de estos incendios, que actualmente arrasan en el condado de Los Ángeles.
El martes por la tarde, un incendio cerca de una reserva natural al noreste de Los Ángeles se extendió rápidamente, obligando a la evacuación de una residencia de ancianos. Los residentes, incluidos algunos en sillas de ruedas y camas de hospital, fueron trasladados a un lugar seguro mientras las llamas iluminaban el cielo nocturno.
Otro incendio en el vecindario costero de Pacific Palisades destruyó varias viviendas y congestionó las carreteras, ya que miles de personas intentaron huir a pie debido al tráfico intransitable. Un tercer incendio en Sylmar, en el valle de San Fernando, también provocó evacuaciones masivas y el cierre de autopistas.
Los vientos de Santa Ana, que alcanzaron velocidades de hasta 112 km/h (70 mph) y podrían llegar a 160 km/h (100 mph) en áreas montañosas, han dificultado los esfuerzos de extinción. La situación es tan crítica que el Departamento de Bomberos de Los Ángeles ha solicitado ayuda a bomberos fuera de servicio, y las aeronaves de extinción de incendios no han podido volar debido a las condiciones extremas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, informó que más de 1,400 efectivos están desplegados para combatir las llamas, trabajando incansablemente para proteger vidas y propiedades. Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, canceló sus planes de viaje al condado de Riverside para supervisar la situación en Los Ángeles. ■