Veracruz ► La organización ambientalista Greenpeace lanzó un llamado urgente para el cierre del tiradero a cielo abierto ubicado en Villa Allende, Coatzacoalcos, al sur del estado. Durante una visita al sitio, los activistas de Greenpeace destacaron la necesidad de implementar una «Ley Antiplásticos» en todo México para combatir la contaminación y proteger la salud pública.
El tiradero a cielo abierto en Villa Allende ha sido fuente de graves problemas de salud para los residentes locales. Vecinos de la colonia Unzaga han reportado enfermedades debido a la contaminación del aire y el agua, exacerbada por la presencia de residuos plásticos y otros desechos. La situación se agrava durante las lluvias, cuando los canales se tapan con basura, causando inundaciones y empeorando las condiciones de vida.
Ornela Garelli, campañista de océanos sin plásticos de Greenpeace, enfatizó la urgencia de cerrar este basurero y otros similares en todo el país. Garelli señaló que en México existen al menos 2 mil 300 sitios de disposición final de basura que no cumplen con las regulaciones ambientales, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de la población. La activista también subrayó la necesidad de prohibir los plásticos de un solo uso, que constituyen una gran parte de los residuos en estos sitios.
Greenpeace ha propuesto la creación de una «Ley Antiplásticos» que detenga la producción y el consumo masivo de productos plásticos desechables. Esta ley buscaría reducir la cantidad de plásticos que terminan en vertederos y en la naturaleza, afectando los ecosistemas y la salud humana. La organización ha desplegado una gran manta roja en el tiradero de Villa Allende con el mensaje «Ley Antiplásticos ¡Ya!» para visibilizar la crisis de contaminación por plásticos y la falta de regulación en los basureros a cielo abierto.
La comunidad de Villa Allende ha sufrido las consecuencias de la contaminación durante años. Los residentes han solicitado repetidamente el cierre del basurero, pero hasta ahora no han recibido una respuesta efectiva de las autoridades. Greenpeace se ha unido a esta demanda, apoyando a los habitantes en su lucha por un ambiente sano y una vida digna. ■