Ciudad de México ► El subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García, advirtió que el gobierno mexicano aplicará medidas más estrictas si la industria refresquera no cumple con el compromiso de reducir en 30% el contenido de azúcar en sus productos. Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el funcionario subrayó que se dará un plazo razonable para que las empresas reformulen sus bebidas, pero dejó claro que existen “herramientas más fuertes” para garantizar el cumplimiento. El acuerdo alcanzado con compañías como Coca-Cola y FEMSA incluye tres compromisos centrales: reformulación de productos con menos calorías, promoción más visible de las versiones sin azúcar y la eliminación de publicidad dirigida a niños y adolescentes.
El anuncio se dio en el marco de la negociación sobre los llamados impuestos saludables. El Gobierno federal aceptó reducir en 50% el gravamen a bebidas endulzadas con edulcorantes no calóricos, que será de 1.5 pesos por litro en lugar de los 3.08 pesos inicialmente propuestos. En contraste, las bebidas con azúcar mantendrán un impuesto de 3 pesos por litro, con el objetivo de desincentivar su consumo. La presidenta Claudia Sheinbaum recalcó que la medida no busca recaudar más recursos, sino disminuir la incidencia de enfermedades como diabetes, hipertensión y obesidad, que afectan a millones de mexicanos. Según la Secretaría de Salud, experiencias internacionales respaldan la estrategia: en Reino Unido se logró reducir 30% el azúcar en refrescos y en Sudáfrica el consumo cayó 29% tras la implementación de políticas similares.
El gobierno asegura que los compromisos son verificables y medibles. De hecho, Coca-Cola difundió un comunicado en el que promete que, en un plazo de 12 meses, el 70% de su portafolio de Coca-Cola original tendrá 30% menos azúcar. ■