Chiapas ► La violencia de género volvió a golpear de forma devastadora a Tuxtla Gutiérrez con el asesinato de Yuri Cristel, mujer de 30 años originaria de Huimanguillo, Tabasco. Un día antes de su muerte, la víctima llamó a su tía, Elsa Guadalupe, expresando su soledad y necesidad de ayuda. Sin embargo, cuando la familiar llegó pasada la medianoche a la vivienda que rentaba en el andador Miniatura, encontró a Yuri sin signos vitales, tendida bocarriba, con signos de estrangulamiento y con quemaduras que afectaron al 80% de la superficie de su cuerpo. En el lugar, además, se halló un teléfono celular de funda roja, según informó la Fiscalía General del Estado (FGE), que abrió una investigación bajo el protocolo de feminicidio.
Los primeros indicios señalan que el principal sospechoso del macabro crimen es la pareja sentimental de la víctima, con quien vecinos aseguraron que mantenía frecuentes discusiones y episodios de violencia. En respuesta a la conmoción generada en la capital chiapaneca, el gobernador Eduardo Ramírez confirmó la detención del presunto feminicida casi 24 horas después del suceso, a través de su cuenta oficial en X, señalando que las autoridades actuarán con “estricta aplicación de la ley” para esclarecer el caso.
En redes sociales, activistas y organizaciones feministas han alzado la voz. La saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos, sobreviviente de un ataque con ácido, publicó en Instagram: “A Yuri la quemaron por el simple hecho de ser mujer. Que caiga todo el peso de la ley sobre el responsable”, mientras que colectivos como la Comisión Estatal de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la colectiva 50+1 enfatizan que este atroz crimen es parte de la grave crisis de feminicidios que enfrenta el estado y exigen una investigación exhaustiva con perspectiva de género. ■
