Enrique Peñalosa Lodoño, ex Alcalde Mayor de Bogotá, Colombia, ha sido un ferviente defensor de la idea de que «La estética de lo urbano, conlleva la estética de lo humano». Su propuesta sostiene que las ciudades pueden traer felicidad a su población cuando su diseño se centra en el bienestar y en fomentar la interacción social.
Peñalosa argumenta que espacios verdes como parques, plazas y jardines proporcionan un entorno donde las personas pueden relajarse, hacer ejercicio y conectarse con la naturaleza, lo que reduce el estrés y mejora la salud mental. En un mundo cada vez más urbanizado, la necesidad de estos espacios se vuelve más apremiante. La naturaleza tiene un efecto calmante y revitalizante, y su presencia en las ciudades puede transformar la vida urbana en una experiencia más agradable y saludable.
Otro aspecto vital de la propuesta de Peñalosa es la creación de espacios que fomenten la interacción social. Las ciudades bien diseñadas promueven la cohesión social al crear lugares que invitan al encuentro y la convivencia. Mercados, cafés al aire libre y zonas culturales son ejemplos de espacios que pueden fomentar la interacción entre vecinos y visitantes, ayudando a construir comunidades más fuertes y un sentido de identidad compartida.
Peñalosa también enfatiza la importancia de la accesibilidad en el diseño urbano. Calles peatonales, ciclovías y un transporte público eficiente permiten a las personas desplazarse fácilmente y disfrutar del entorno, generando un sentimiento de pertenencia y satisfacción en su vida diaria. La accesibilidad no solo mejora la calidad de vida, sino que también promueve la equidad, asegurando que todos los ciudadanos, independientemente de su nivel socioeconómico, puedan disfrutar de los beneficios de la ciudad.
La visión de Peñalosa no es solo teórica; está respaldada por su vasta experiencia en la gestión urbana. Durante su tiempo como Alcalde Mayor de Bogotá, implementó numerosas iniciativas que transformaron la ciudad. Fue director de Planeación de Cundinamarca, Subgerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Secretario Económico del expresidente Virgilio Barco y Director del Instituto Colombiano de Ahorro y Vivienda. Su enfoque en la sostenibilidad y la innovación urbana ha sido reconocido a nivel internacional.
Recientemente, Peñalosa ofreció una conferencia en la Universidad Autónoma de Guadalajara, en la capital de Jalisco. Durante su charla con estudiantes, destacó cómo el diseño urbano puede influir en la felicidad de las personas. Y durante la más reciente edición de la FIL Guadalajara presentó su libro «Ciudad, Igualdad y Felicidad», en el que reúne estrategias para mejorar los entornos urbanos, destacando la importancia de espacios públicos accesibles, transporte multimodal y una planificación urbana inclusiva.
La propuesta de Enrique Peñalosa Lodoño sobre la estética urbana invita a una profunda reflexión sobre cómo diseñamos y vivimos nuestras ciudades. En Villahermosa, esta visión puede inspirar a las autoridades municipales y a la comunidad a considerar cómo los espacios públicos pueden influir en la calidad de vida de sus habitantes.
¿Cómo pueden los parques, plazas y jardines no solo embellecer la ciudad, sino también fomentar la interacción social y el bienestar mental? ¿De qué manera la accesibilidad y la movilidad pueden promover la equidad y la cohesión social?
Reflexionar sobre estas preguntas puede llevarnos a reimaginar Villahermosa como un lugar donde el diseño urbano esté al servicio de la felicidad y la salud de sus ciudadanos, creando un entorno más humano y sostenible. ■