Ciudad de México ► La conmemoración del Día Nacional del Libro, este 12 de noviembre, es propicia para reflexionar sobre el desafío de la lectura en nuestro país.
Según el Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2024 del INEGI, solo el 69.6% de la población alfabeta de 18 años y más ha leído algún material en el último año, una disminución considerable respecto al 84.2% registrado en 2015.
Este descenso plantea preguntas trascendentales sobre cómo fomentar la lectura entre las nuevas generaciones y revertir esta tendencia preocupante.
Datos y cifras
El MOLEC 2024 destaca que los libros siguen siendo el material más leído, con un 41.8% de la población lectora, seguidos por las páginas de Internet, foros o blogs con un 39.4%. Sin embargo, la lectura de periódicos ha disminuido drásticamente, pasando del 49.4% en 2015 al 17.8% en 2024.
Estos datos subrayan la necesidad de estrategias efectivas para promover la lectura en un contexto donde las opciones digitales compiten fuertemente con los medios tradicionales.
Retos para la multiplicación de lectores
Fomentar la lectura entre las nuevas generaciones implica enfrentar varios retos, entre ellos el de asegurar que los libros y otros materiales de lectura sean accesibles para todos, independientemente de su ubicación geográfica o situación económica.
También es muy favorecedor que la lectura sea una actividad valorada y practicada regularmente en el hogar, mientras que en los entornos escolares deben impulsarse programas de lectura que motiven a los estudiantes a desarrollar el hábito de leer, así como aprovechar las plataformas digitales para atraer a los jóvenes lectores, ofreciendo contenido interactivo y accesible en dispositivos móviles.
Oportunidades
Con la iniciativa denominada “República lectora y cultural”, la presidenta Claudia Sheinbaum propone transformar a México en un país donde la lectura sea una actividad cotidiana y accesible para todos.
Las acciones delineadas en el documento “100 puntos de nuestro proyecto de nación”, incluyen la promoción de círculos de lectura en todos los niveles educativos y laborales; la creación de más salas de lectura, redes de librerías, bibliotecas populares y ferias del libro; la producción de libros a muy bajo costo; y la creación de bibliotecas digitales de libre acceso.
Un paso para lograr estas metas es la permanencia de Paco Ignacio Taibo II al frente del Fondo de Cultura Económica (FCE).
Taibo II ha demostrado un compromiso firme con la democratización de la lectura, ofreciendo títulos a precios accesibles y promoviendo la cultura literaria en todo el país, bajo su liderazgo, el FCE ha lanzado iniciativas como la colección «Vientos del Pueblo», que ofrece libros a precios muy bajos, haciendo que la literatura sea accesible para un público más amplio.
Sin duda, el fomento de la lectura en México es un desafío que requiere un esfuerzo conjunto de instituciones, educadores, familias y la sociedad en general.
Con estrategias efectivas y un compromiso colectivo, es posible revertir la tendencia a la baja en los índices de lectura y cultivar nuevas generaciones de lectores apasionados. ■