Veracruz ► La noche del domingo, el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Tuxpan, Veracruz, fue blanco de un segundo ataque con explosivos lanzados desde drones, apenas 48 horas después de un intento similar. Una de las tres granadas arrojadas logró detonar dentro del perímetro del penal, provocando daños materiales y una fuerte movilización de fuerzas federales y estatales.
Aunque no se reportan personas lesionadas, el incidente elevó la alerta en una prisión ya marcada por la violencia. El pasado 2 de agosto, un motín dejó nueve muertos —cinco de ellos guatemaltecos— y once heridos. Videos grabados por internos durante ese evento denunciaron que el penal está bajo control del grupo criminal “Grupo Sombra”, con presunta complicidad de autoridades penitenciarias.
El secretario de Gobierno de Veracruz, Ricardo Ahued Bardahuil, condenó los ataques y aseguró que “los penales no serán territorio del narco”. Tras el primer atentado, Ahued afirmó que “no nos vamos a doblar”, pero el segundo ataque ocurrió apenas horas después de su declaración.
Las autoridades han reforzado la vigilancia en el penal y desplegado operativos para identificar a los responsables. Hasta el momento, no se ha emitido un informe oficial sobre el origen de los artefactos ni sobre posibles vínculos con grupos delictivos externos. ■