España ► Una serie de mensajes privados intercambiados vía WhatsApp entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su entonces mano derecha, José Luis Ábalos, han conmocionado a la política española tras ser difundidos por el diario El Mundo. Los textos, fechados entre 2020 y 2021, revelan un estilo de comunicación sorprendentemente áspero y desmedido, en el que Sánchez critica sin tapujos a diversos líderes regionales del Partido Socialista por lo que considera actitudes hipócritas y tolerancia cero a la disidencia interna.
Entre los fragmentos más impactantes destaca un mensaje del 15 de noviembre de 2020, en el que Sánchez ordena a Ábalos: “Deben ser conscientes de que son una minoría y de que son unos hipócritas: hacen lo que quieren y exigen lo que les viene en gana, aunque sea una enmienda a la totalidad de su día a día político. Ellos sí que no toleran la divergencia interna, llevando el acoso hasta extremos imposibles para nosotros”.
Esta declaración pone en evidencia la aguda lucha interna que se vive en el seno del PSOE en un momento en el que el partido se encuentra marcado por tensiones que se reflejan en otros procesos judiciales y denuncias de corrupción, abuso de poder y nepotismo vinculados, entre otros, a Ábalos, quien hoy en día se halla apartado de los puestos ejecutivos pero continúa ejerciendo como diputado desde el Grupo Mixto.
Otro intercambio, fechado el 11 de noviembre, coincide con el polémico pacto en el Congreso con la izquierda abertzale. En ese día, Sánchez envió a las 16:47 horas a Ábalos el enlace de un tuit publicado por Fernández Vara, en el que se hacía mención a la actuación de Arnaldo Otegi en la determinación de los Presupuestos Generales del Estado. Ante esta polémica situación, el mandatario escribió: “Llámalo y dile que es impresentable”.
Y apenas tres días antes, el 8 de noviembre, se registra otro mensaje en el que Sánchez expresa su descontento con la entrevista que La Razón ofrecía a Emiliano García Page: “Acabo de terminar de leer la entrevista vomitiva que La Razón le hace a Page… Creo que convendría que tanto tú como Santos le pegarais un toque y que dejara de tocar los cojones”. ■
