Estados Unidos ► Elon Musk anunció este miércoles su renuncia al cargo de asesor en la Administración Trump, en el que dirigía el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), institución creada para recortar el gasto federal. En un comunicado publicado a través de su red social X, Musk afirmó: “A medida que mi tiempo programado como Empleado Especial del Gobierno llega a su fin, me gustaría dar las gracias al presidente @realDonaldTrump por la oportunidad de reducir el gasto superfluo”. Su salida se produce en un momento en el que la figura del empresario había generado intensos debates en torno a sus métodos y su rol en la redefinición de la burocracia estatal.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental, a pesar de no contar con la formalidad de un puesto en el gabinete, fue el mecanismo mediante el cual Musk impulsó una serie de medidas para eliminar regulaciones y realizar despidos masivos en agencias federales, además de cancelar más de mil contratos en un intento por optimizar el presupuesto federal. No obstante, diversos informes y voces dentro de la administración han expresado dudas sobre la efectividad de estos recortes, señalando que muchos de estos ahorros prometidos no se materializaron como se esperaba.
La decisión de Musk se da en medio de tensiones internas en la Casa Blanca, especialmente luego de sus críticas públicas a un ambicioso proyecto de ley fiscal, apodado por Trump como “el gran y hermoso proyecto de ley”. Musk calificó dicho proyecto de “gasto masivo” que, a su juicio, incrementaría el déficit federal y afectaría negativamente los esfuerzos llevados a cabo por el DOGE. Estas declaraciones no sólo pusieron en evidencia sus diferencias con algunos componentes de la agenda legislativa, sino que también evidenciaron la complejidad de integrar a figuras del sector privado en funciones gubernamentales de alto impacto.
Aunque la salida de Musk marca el fin de una etapa caracterizada por un enfoque poco convencional hacia la reducción del gasto público, la Administración Trump no ha ofrecido aún detalles sobre quién asumirá las funciones del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Mientras tanto, la decisión del empresario vuelve a reactivar el debate sobre el rol de asesores externos en el gobierno y la efectividad real de las estrategias de recorte presupuestario en un contexto de crecientes desafíos fiscales y políticos en Estados Unidos. ■