Ciudad de México ► La economía mexicana registró una contracción de 0.3 % en el tercer trimestre del año, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El retroceso estuvo marcado por la caída de 1.5% en las actividades secundarias, principalmente la industria manufacturera y la construcción, lo que contrasta con el crecimiento de 3.2% en el sector agropecuario y un ligero avance de 0.1% en los servicios.
En comparación anual, el Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó 0.2 % entre julio y septiembre, lo que deja un crecimiento acumulado de apenas 0.2% en lo que va de 2025, por debajo del 0.6% que se había proyectado el mes pasado. El retroceso interanual se explica por la caída de 2.9% en la industria, mientras que las actividades primarias y terciarias mostraron incrementos de 3.6% y 1%, respectivamente.
El balance de los primeros nueve meses del año refleja un desempeño desigual: mientras el sector agropecuario creció 4.2% y los servicios 1.1%, la industria acumuló una baja de 1.8%. Con ello, la economía mexicana suma tres trimestres consecutivos con crecimiento anual positivo, aunque con una clara desaceleración frente a los años previos.
Las expectativas de crecimiento para 2025 se mantienen moderadas. La más reciente encuesta del Banco de México entre especialistas del sector privado estima un avance de 0.53%, mientras que la OCDE prevé 0.8% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta 1%. El Banco Mundial elevó su pronóstico a 0.5%, y la Cepal lo ajustó a 0.6%, en línea con una tendencia de revisiones al alza, aunque aún lejos de los niveles de expansión de años anteriores.
El desempeño contrasta con el dinamismo de Estados Unidos, principal socio comercial de México, cuya economía creció 3.8% en el segundo trimestre, impulsada por el consumo interno y la inversión. Dado que más del 80% de las exportaciones mexicanas se dirigen al mercado estadounidense, la divergencia en los ritmos de crecimiento genera preocupación sobre la capacidad de México para aprovechar ese impulso externo.
En perspectiva histórica, la economía mexicana creció 1.5% en 2024, tras un 3.2% en 2023, 3.9% en 2022 y 6.1% en 2021. Sin embargo, cerró 2024 con una contracción trimestral de 0.6%, la primera en tres años, en medio de la incertidumbre generada por la elección presidencial en Estados Unidos.
Los datos del Inegi confirman que 2025 será un año de bajo crecimiento, con un desempeño sostenido por el campo y los servicios, pero limitado por la debilidad industrial. ■


