Estados Unidos ► El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el fallecimiento de Sarah Beckstrom, integrante de la Guardia Nacional de Virginia Occidental de apenas 20 años, quien resultó gravemente herida en un tiroteo ocurrido el miércoles en las inmediaciones de la Casa Blanca. La joven, que había iniciado su servicio en junio de 2023, murió tras ser atacada junto con su compañero Andrew Wolfe, de 24 años, quien permanece hospitalizado en estado crítico.
Durante una llamada con las Fuerzas Armadas con motivo del Día de Acción de Gracias, Trump lamentó la pérdida y describió a Beckstrom como “una persona magnífica, altamente respetada y extraordinaria en toda forma”. El mandatario también informó que el presunto responsable del ataque, identificado como Rahmanullah Lakanwal, ciudadano afgano de 29 años que ingresó a Estados Unidos en 2021, se encuentra en condición grave tras ser detenido.
El presidente calificó el hecho como un “acto de terrorismo” y lo vinculó directamente con las políticas migratorias de su predecesor, Joe Biden, a quien responsabilizó por la entrada de Lakanwal al país. “Esta atrocidad nos recuerda que no tenemos ninguna otra mayor prioridad de seguridad nacional que garantizar el control total de quienes ingresan y permanecen en nuestro país”, afirmó Trump, insistiendo en que muchos migrantes llegan “ilegalmente” y representan un riesgo para la seguridad nacional.
Horas antes del anuncio, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) informó que se llevará a cabo una revisión exhaustiva de las tarjetas de residencia de ciudadanos provenientes de 19 países considerados “de preocupación”, entre ellos Afganistán, Cuba, Venezuela y Haití. La medida busca reforzar los filtros migratorios tras el ataque, en línea con la postura del presidente sobre endurecer los controles.
Trump agradeció a las tropas por su labor en la protección del país y expresó que la nación entera comparte “la angustia y el horror” por el atentado. El caso ha generado un fuerte debate político en Washington, pues mientras el gobierno lo presenta como evidencia de la necesidad de reforzar la seguridad fronteriza, organizaciones civiles advierten sobre el riesgo de que el ataque sea utilizado para justificar políticas migratorias más restrictivas. ■
