Ciudad de México ► La diabetes se ha convertido en una enfermedad cada vez más común entre la población mexicana, alcanzando niveles alarmantes que la posicionan como un problema de salud pública. Este padecimiento, caracterizado por altas concentraciones de azúcar en la sangre, afecta aproximadamente a 14.6 millones de personas en México, lo que equivale al 18.3% de la población, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut).
De acuerdo con La Razón, expertos la consideran «la otra pandemia», ya que millones de mexicanos la enfrentan, aunque muchos podrían padecerla sin saberlo. Se estima que al menos el 30% de las personas con obesidad podrían tener diabetes sin ser conscientes de ello. En 2021, la diabetes fue responsable del 13% de las muertes en México, con una tasa de mortalidad de 11.0 por cada 10 mil habitantes.
La doctora Edith Arnold, del Instituto de Neurociencias de la UNAM, advirtió sobre los desequilibrios que causa la diabetes, afectando la memoria, la velocidad de procesamiento de la información y la atención. Recomienda mantener los niveles de glucosa, presión arterial y colesterol cerca de los valores normales para prevenir complicaciones.
Carlos Jerjes Sánchez Ramírez, especialista de Hospitales MAC, destacó que la diabetes es una enfermedad costosa y crónica que requiere prevención desde la infancia, políticas públicas y educación. Señaló que la diabetes aumenta el riesgo de daño a los ojos, riñones, nervios y corazón, y puede estar relacionada con algunos tipos de cáncer.
A nivel mundial, la Federación Internacional de Diabetes (FID) indica que el 10.5% de la población entre 20 y 79 años padece esta enfermedad. En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó 110,174 defunciones por diabetes en 2023, concentradas principalmente en el Estado de México, Veracruz y Ciudad de México.
La Revista del Consumidor de Profeco analizó los costos de tratamiento de la diabetes en México, revelando que una persona puede gastar alrededor de 3 mil pesos al mes, o 36 mil al año, en medicamentos y materiales necesarios. Amanda Castillo, paciente diabética desde hace 10 años, afirmó que controlar la enfermedad es difícil debido a la falta de consultas frecuentes y la necesidad de adquirir insumos por cuenta propia. ■