Ciudad de méxico ► La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que, tras la reforma al artículo 2do. de la Constitución aprobada en 2024, se destinarán 12 mil 400 millones de pesos directamente a comunidades indígenas y afrodescendientes. Este monto, sin precedentes, será administrado a través de Asambleas comunitarias, donde los propios beneficiarios decidirán cómo se utilizarán los recursos para el desarrollo de infraestructura básica y mejoras en su calidad de vida.
La reciente reforma al artículo 2do. reafirma a México como una nación pluricultural y multiétnica, sustentada en la riqueza de sus pueblos originarios. Este avance reconoce a las comunidades indígenas como sujetos de derecho público, otorgándoles mayor autonomía en la gestión de recursos.
Distribución presupuestaria en 2025
La secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, detalló que 10% del presupuesto nacional para 2025 está asignado a pueblos indígenas, reafirmando el compromiso del gobierno con aquellos en situación de pobreza extrema. En total, el Fondo para la Infraestructura Social (FISE) distribuirá 123,743 mdp, de los cuales:
- 13,500 mdp se destinarán a los gobiernos estatales.
- 95,869 mdp a municipios.
- 12,374 mdp directamente a las comunidades indígenas.
Este esquema directo busca eliminar intermediarios, canalizando los fondos desde la Secretaría de Hacienda a través de la Tesorería de la Federación.
Asambleas y comités: fortaleciendo la autogestión
Del 1 al 30 de abril se realizarán Asambleas en comunidades indígenas, donde se elegirán dos comités clave:
- Comité de Administración: Encargado de ejecutar proyectos de infraestructura.
- Comité de Vigilancia: Responsable de supervisar el correcto uso de los recursos.
Entre las áreas prioritarias para estos recursos destacan:
- Agua potable y alcantarillado.
- Electrificación y urbanización.
- Infraestructura educativa y de salud básica.
- Mejoramiento de vivienda.
Con esta estrategia, el gobierno no solo busca mejorar la infraestructura básica en comunidades marginadas, sino también empoderar a las comunidades para decidir su futuro. ■