Estados Unidos ► El director interino de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), Robert Murphy, informó que agentes federales aseguraron 10 millones de dólares en activos digitales vinculados al Cártel de Sinaloa como parte de la Operación Take Back America.
Según Murphy, la DEA ya no se limita a decomisar drogas y armas, sino que ahora “apunta directamente a las estructuras financieras de los cárteles”, un paso clave para desmantelar sus redes de lavado de dinero y financiamiento ilícito.
La Operación Take Back America busca desarticular las organizaciones criminales desde múltiples frentes: interdicción de cargamentos, detenciones selectivas y golpear sus flujos económicos. Durante la conferencia, Murphy destacó que las nuevas herramientas tecnológicas y de inteligencia forense permiten rastrear transacciones en criptomonedas con mayor precisión.
El aseguramiento de los 10 millones de dólares en criptomonedas se realizó principalmente en Miami, Florida, en coordinación con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), y se extendió a operativos en California. Equipos especializados emplearon software de análisis de blockchain para identificar y congelar monederos digitales asociados al Cártel de Sinaloa.
En el mismo acto, la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, lanzó una advertencia sobre una nueva estrategia de los cárteles: la distribución de metanfetamina en forma de pastillas, dirigida especialmente a jóvenes universitarios. Bondi señaló que, aunque estas píldoras no matan al instante, su bajo perfil facilita la adicción y agrava la crisis de salud pública en campus y comunidades estudiantiles.
Murphy también reveló que, en paralelo, agentes federales en Omaha, Nebraska, incautaron 40 mil pastillas de fentanilo y dispositivos para convertir armas semiautomáticas en automáticas, en operativos vinculados a redes criminales con nexos mexicanos. Estas acciones se suman a los decomisos de más de 44 millones de pastillas de fentanilo y casi 29 mil kilos de metanfetamina reportados desde enero de este año.
Analistas coinciden en que golpear las finanzas del Cártel de Sinaloa representa un duro revés para una organización cuyos líderes operan bajo procesos judiciales en Estados Unidos. Al desmantelar sus fuentes de financiamiento, se reduce su capacidad de comprar armamento, corromper autoridades y sostener laboratorios clandestinos en territorio estadounidense. ■