Ciudad de México ► La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) lanzó una nueva advertencia sobre la llamada “flor de la abundancia”, un esquema que se presenta como una tanda solidaria pero que en realidad opera bajo la lógica de un fraude piramidal. La institución subrayó que este tipo de prácticas, difundidas principalmente a través de redes sociales y grupos de mensajería instantánea, han proliferado en estados como Nuevo León, Coahuila, Morelos, Puebla y la Ciudad de México.
El atractivo de la “flor” radica en la promesa de multiplicar hasta ocho veces la aportación inicial, que puede ir de 3 mil a 27 mil pesos. Sin embargo, la dinámica depende de que cada participante reclute a más personas para sostener el flujo de dinero. En la cúspide de la pirámide se encuentra el organizador, quien recibe las primeras aportaciones, mientras los demás esperan avanzar de nivel con la expectativa de cobrar. Una vez que el ingreso de nuevos integrantes se detiene, el esquema colapsa y la mayoría de los participantes pierde su dinero.
La Condusef recordó que estos modelos no cuentan con respaldo legal ni supervisión financiera, por lo que los afectados carecen de mecanismos de defensa en caso de fraude. Además, advirtió que en algunos casos los organizadores financian a quienes no tienen la aportación completa, con la condición de devolver el doble al momento de recibir su supuesto “premio”, lo que incrementa el riesgo de endeudamiento.
El organismo pidió a la población desconfiar de cualquier esquema que prometa ganancias rápidas y extraordinarias, y recomendó invertir únicamente en instituciones reguladas como bancos, cajas de ahorro o sociedades financieras populares. También llamó a no confundir estas prácticas con las tandas tradicionales, que aunque informales, no operan bajo un modelo piramidal ni dependen del reclutamiento constante de nuevos participantes.
La advertencia llega en un momento en que la “flor de la abundancia” ha vuelto a viralizarse en redes sociales bajo nombres como “Células de Gratitud”, “Círculo de la Prosperidad” o “Mandala”, lo que ha facilitado su expansión entre comunidades que buscan ingresos rápidos. Para la Condusef, el mensaje es claro: detrás de la promesa de abundancia, lo que se esconde es un fraude que deja a la mayoría de los participantes con pérdidas económicas y sin posibilidad de recuperar su dinero. ■