Ciudad de México ► En la tarde de este viernes, autoridades de la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México intervinieron una fiesta clandestina celebrada en un establecimiento conocido como “Salón de Fiestas Unión y Concordia”, ubicado en la colonia Guerrero, en pleno centro de la capital. El evento reunía a aproximadamente 800 menores de edad, lo que superaba con creces la capacidad autorizada del inmueble, diseñado para un aforo mucho menor.
El operativo se activó tras múltiples denuncias de vecinos que, a través de la Base Diana, alertaron sobre el desbordado número de asistentes y las condiciones inadecuadas del lugar. Debido a la falta de permisos y el evidente incumplimiento de los protocolos de seguridad, se consideró imperativo actuar de forma inmediata para evitar cualquier riesgo mayor para los presentes.
Agentes de Protección Civil y efectivos de la Policía Auxiliar Orión acudieron al lugar y procedieron de manera inmediata al desalojo de los asistentes. Durante la intervención, se constató que más de cinco jóvenes presentaban síntomas de intoxicación etílica; algunos fueron hallados inconscientes en la vía pública y recibieron atención médica de urgencia, lo que evidenció la gravedad de la situación causada por el consumo irresponsable de alcohol en un evento parcialmente descontrolado.
La alcaldesa de la delegación, Alessandra Rojo de la Vega, ofreció una actualización de los hechos a través de su cuenta en la red social X, en la que describió la situación con suma preocupación:
“Actualización del caso Magnolia 174: lo que encontramos fue aterrador. Ataúdes usados como hielera, alcohol en exceso, extintores caducos desde 1999, sin rutas de evacuación. +800 menores de edad en riesgo. Gracias a la acción inmediata de Protección Civil Cuauhtémoc, Verificaciones y nuestros Oriones, evacuamos, salvamos vidas y evitamos una tragedia. La Fiscalía aseguró el lugar y el responsable ya está detenido. Blindar Cuauhtémoc es esto: prevenir lo impensable y actuar sin titubeos. Aquí no se juega con la vida de nadie.”
La actualización resaltó tanto la crítica situación del recinto como la eficacia del operativo que evitó que el hecho se convirtiera en una catástrofe mayor.
Posteriormente, se informó que la Fiscalía aseguró el inmueble y detuvo al presunto propietario del salón, quien organizó el evento sin contar con los permisos correspondientes. Las investigaciones se han abierto para determinar las responsabilidades legales y desmontar la red de operación de estas fiestas clandestinas, que ponen en riesgo a una población sumamente vulnerable. ■
