Ciudad de México ► Este viernes 25 de julio de 2025, tras cumplirse un año del secuestro del histórico capo Ismael “El Mayo” Zambada —hecho que detonó la guerra interna entre las facciones de “Los Chapitos” y “Los Mayos”— la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que su gobierno “está trabajando y vamos a pacificar Sinaloa. Eso va a ser así”.
La traición a “El Mayo” Zambada, secuestrado por Joaquín “El Güero” Guzmán López y extraditado forzosamente a Estados Unidos el 25 de julio de 2024, desató una pugna que, según cifras oficiales, ha dejado al menos 1,352 muertos en Sinaloa. Este balance muestra el impacto directo en la seguridad de toda la entidad.
A pesar del despliegue de más de 11,000 elementos de Ejército y Guardia Nacional, la violencia no cede y la cifra de homicidios se mantiene elevada, evidenciando la complejidad de la lucha contra los cárteles.
En su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó que la intervención de agencias estadounidenses en el “secuestro” de Zambada “provocó lo que ha ocurrido” durante el último año. Por ello, insistió en la necesidad de “colaboración y coordinación sin injerencismos” para reducir el tráfico de drogas y armas, y atender las causas que alimentan el crimen organizado.
“Estamos convencidos de que estamos haciendo lo correcto. Los homicidios están disminuyendo y vamos a reducir todos los delitos”, reafirmó la mandataria.
El preámbulo: cartas, traiciones y golpes militares
- El 9 de septiembre de 2024, la Sedena reconoció el inicio formal de los enfrentamientos entre “Los Chapitos” y “Los Mayos”.
- Cinco semanas de monitoreo sin alertas claras precedieron la explosión de violencia; fue en la sexta cuando se reportaron los primeros indicios de confrontación, reveló el entonces General Luis Cresencio Sandoval en su “Mañanera” del 17 de septiembre de 2024.
- En agosto pasado, una carta atribuida a Zambada Sicairos acusó a “Los Chapitos” de traición y relató que el asesinato de Héctor Cuén ocurrió “a la misma hora y en el mismo lugar” donde él fue secuestrado. ■
