Ciudad de México ► La presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer este martes en Palacio Nacional el Plan Estratégico 2025-2035 para regularizar la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) y capitalizar la empresa a largo plazo. Acompañada del secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, y de la titular de Energía, Luz Elena González Escobar, la mandataria explicó que la estrategia contempla apoyo financiero de Hacienda en 2025 y 2026 para cubrir amortizaciones, pero garantiza que a partir de 2027 la petrolera operará con ingresos propios bajo una carga fiscal sostenible.
El corazón del plan es el nuevo esquema fiscal “Derecho Petrolero para el Bienestar”, que sustituye el régimen previo y establece una tasa fija de 30% sobre la extracción de crudo y 12% para el gas natural no asociado. Esta reforma, junto con el respaldo presupuestario de Hacienda en los dos primeros años, permitirá a Pemex reducir sus pasivos financieros y comerciales mientras consolida su perfil operativo y presupuestario.
En el ámbito productivo, se plantea asegurar una producción estable de 1.8 millones de barriles diarios de crudo, incrementar la refinación de petrolíferos de alto valor (gasolinas, diésel y turbosina) y relanzar la industria petroquímica con proyectos como la planta de urea en Escolín, que generará 1.5 millones de toneladas anuales de fertilizantes gratuitos. Asimismo, el plan prevé ampliar la red de gasoductos, impulsar energías verdes y rehabilitar infraestructura para reducir costos operativos y avanzar en la autosuficiencia nacional.
Para financiar estos objetivos, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) y Nacional Financiera crearon un “vehículo de inversión” dotado de 250 mil millones de pesos para proyectos productivos en 2025, con aportaciones de banca de desarrollo, banca comercial y público inversionista, amparadas por garantía federal. Este instrumento permitirá afrontar las obligaciones más exigentes sin comprometer la liquidez de la empresa.
Pemex cerró 2024 con una deuda cercana a 98 mil millones de dólares, cifra que se proyecta en 89 mil millones para finales de 2025 y en 77 mil 300 millones para 2030, lo que supone una disminución de 26% respecto al saldo heredado en 2019. Con estas medidas, el gobierno apunta a construir una empresa sólida, libre de apoyos extraordinarios a partir de 2027 y enfocada en su desarrollo productivo y soberanía energética. ■



