Suecia ►Este miércoles, Spotify sufrió una interrupción masiva en su servicio, afectando tanto su aplicación móvil como su sitio web, lo que dejó sin acceso a música y podcasts a millones de usuarios en diversas partes del mundo. Diversos portales de monitoreo, como Downdetector, registraron más de 40 mil reportes de incidencias durante las primeras horas de la mañana, evidenciando la magnitud del problema.
En medio de la alarma generada por la caída, un conocido grupo de hackers, DarkStorm, se adjudicó la autoría del ataque mediante publicaciones en redes sociales y canales especializados. El grupo, que ya había reclamado responsabilidad en incidentes anteriores —entre ellos un ataque de denegación de servicio (DDoS) contra la red social X en marzo de 2025—, aseguró que su intervención respondió a una operación encaminada a desestabilizar ciertos servicios digitales de alto impacto. Sin embargo, hasta el momento no se han presentado pruebas concluyentes que respalden de manera oficial la autoría del ataque por parte de DarkStorm.
Por su parte, Spotify emitió comunicados a través de sus canales oficiales en X (antes Twitter) y otras plataformas, enfatizando que se trata de una interrupción técnica y no de un hackeo de seguridad. Los responsables técnicos de la compañía indicaron que estaban trabajando de forma intensiva para restaurar el funcionamiento normal del servicio, descartando de inmediato que la caída se debiera a una vulneración de sus sistemas. La empresa, que cuenta con más de 675 millones de usuarios a nivel global y 263 millones de suscriptores premium, subrayó el compromiso de garantizar la integridad y seguridad de la plataforma.
Expertos en ciberseguridad señalan que, si bien las caídas de servicios pueden tener diversas causas —entre ellas fallos en la infraestructura o errores en las actualizaciones—, la atribución de un ataque a un grupo como DarkStorm añade una capa de complejidad al análisis del incidente. ■
