Villahermosa ► En Villa Tamulté de las Sabanas el sol baña al campo y las casas se entrelazan con la tierra en un abrazo ancestral. Allí, el corazón de la comunidad palpita al ritmo de un progreso esperado, deseado, necesitado. En este lugar, pletórico de tradiciones y costumbres, Yolanda Osuna Huerta, la alcaldesa de Centro, caminó con paso firme y mirada decidida.
Hoy, como en otras ocasiones, llegó con un propósito claro: constatar el avance de los trabajos de drenaje sanitario, agua potable, muro de contención, pavimento de concreto hidráulico, banquetas y guarniciones en la calle Agustín Beltrán.
Los vecinos, emocionados, se acercaron a ella, y entre las conversaciones espontáneas y los gestos de gratitud, la alcaldesa reafirmó lo que ya había prometido: un compromiso irrenunciable con el bienestar de cada rincón de su municipio, en cada comunidad, en cada hogar.

Osuna Huerta fue clara: “este es el camino que estamos construyendo para todos, sin distinción, donde la justicia y la igualdad se hacen realidad. Cada obra tiene un nombre y una historia, porque detrás de cada acción está el deseo de mejorar las condiciones de vida de las familias”.
La alcaldesa no solo supervisó la obra; estaba allí para asegurarse de que quienes se han sentido olvidados por años recibieran lo que merecen: dignidad, calidad de vida, un futuro mejor. Su gobierno ha invertido en infraestructura, pero también ha sembrado confianza, ha levantado los cimientos del segundo piso de la transformación.
En los ojos de los lugareños, que le agradecían con palabras y gestos sencillos, brillaba una esperanza renovada. Y no es para menos: hoy son testigos de que, por los caminos de Centro, antaño plagados de desafíos, el progreso es una realidad. Yolanda Osuna tiene claro el horizonte: un Centro más próspero no es solo una meta, sino la esencia misma de su caminar. ■