Ciudad de México ► La Agencia Nacional de Proveedores del Sector Automotriz (ANAPSA) en México anunció que, para mediados de julio, se espera que toda la industria automotriz quede exenta de los aranceles que Estados Unidos impuso a las importaciones mexicanas. A partir de esta medida, se prevé iniciar la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T‑MEC) para reconfigurar las condiciones comerciales en un contexto de cambios en la política arancelaria estadounidense.
En conferencia de prensa, Alberto Bustamante, director de ANAPSA, precisó que diversos factores favorecerán la suspensión de las órdenes ejecutivas arancelarias. Entre ellos se destacan el inicio de la revisión del T‑MEC, un acuerdo entre Estados Unidos y China, y la presión del Congreso estadounidense para que las decisiones presidenciales en materia de seguridad nacional sean avaladas por dicho órgano legislativo. Bustamante afirmó: «Esperamos que se termine ya la parte de las órdenes ejecutivas en materia de aranceles por dos cosas: porque ya se adelanta la revisión del T‑MEC y, número dos, también tiene una presión política bien importante».
Durante el encuentro, al que asistieron diversos organismos y empresas de autopartes, se informó que las actuales reglas de origen en la industria, que se sitúan en un 75%, podrían incrementarse a 85% para vehículos. En el caso de las autopartes, se estima que se implemente un aumento del 10% en cada categoría. Las autoridades destacan que esta medida busca fomentar un mayor contenido nacional y regional, en línea con las exigencias del nuevo contexto comercial y las negociaciones del tratado.
Por otro lado, Bustamante confió en que los nuevos lineamientos y las reuniones estratégicas orientadas a fortalecer la producción nacional permitirán incrementar la Inversión Extranjera Directa. Se estima que, gracias a las misiones comerciales y encuentros de negocio, la inversión en el sector automotriz podría aumentar entre 5,000 y 10,000 millones de dólares, alcanzando un total que oscile entre 20,000 y 33,000 millones de dólares. La propuesta se enmarca en un plan ambicioso para consolidar la competitividad del sector y generar nuevas oportunidades en el comercio regional e internacional. ■