Ciudad de México ► La tarde del jueves 27 de noviembre, Alejandro Gertz Manero presentó su renuncia como titular de la Fiscalía General de la República (FGR), cargo que ocupaba desde enero de 2019 y cuyo mandato estaba previsto hasta 2028. La dimisión fue recibida por el Senado de la República en una sesión marcada por tensiones y recesos prolongados, donde finalmente se dio lectura a la carta enviada desde la propia Fiscalía. Con ello, se activó el procedimiento constitucional para la designación de un nuevo fiscal general, que deberá ser aprobado por mayoría calificada.
La salida de Gertz Manero ocurre en medio de señalamientos sobre la necesidad de mayor coordinación en materia de seguridad y justicia. La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció públicamente el trabajo realizado por el fiscal, aunque subrayó que el país requiere un esfuerzo más articulado frente a la delincuencia. De acuerdo con fuentes legislativas, mientras se define al sucesor definitivo, la fiscal especial Cristina Reséndiz Durruti asumirá de manera temporal la conducción de la institución. Entre los nombres que suenan para ocupar el cargo destacan Ernestina Godoy y Arturo Zaldívar.
El Senado cuenta con un plazo de 20 días para integrar una lista de al menos diez candidatos, de la cual se elegirá al nuevo titular de la FGR. En paralelo, trascendió que Gertz Manero será designado embajador en un “país amigo”, aunque aún no se ha precisado cuál será su destino diplomático. Su renuncia marca el cierre de una etapa en la que se convirtió en el primer fiscal general autónomo del país, con un desempeño que generó tanto respaldo institucional como críticas por su estilo de conducción. ■
