Adultos mayores en asilos de la frontera mexicana conviven con estadounidenses que no reciben visitas

Ciudad de México ► Las condiciones fronterizas entre México y Estados Unidos han llevado a que muchos adultos mayores estadounidenses sean abandonados en asilos del territorio mexicano, incluso durante la temporada navideña. Estos ancianos se suman a los mexicanos que, en los fríos y extensos pasillos de un asilo en Ciudad Juárez, Chihuahua, escuchan los ecos de las risas infantiles y reuniones familiares que ahora son solo un recuerdo lejano.

López Dóriga Digital publicó que este fenómeno se explica por el alto costo de albergar ancianos en Estados Unidos, en comparación con los establecimientos en México. La mayoría de estos adultos mayores provienen de El Paso, Texas, en el sur de Estados Unidos. La diferencia de costos ha empujado a muchas familias a optar por asilos en México, donde los precios son más accesibles.

En esta época del año, cuando la familia suele ser el centro de las celebraciones, muchos de estos adultos mayores enfrentan una realidad de aislamiento y abandono, agravada por la lejanía de su país natal. La soledad se acentúa con la llegada de las fiestas decembrinas, como la Navidad y el Año Nuevo, donde los sentimientos de tristeza, nostalgia y resignación se entrelazan.

Guadalupe Gómez, residente del asilo de ancianos Senecú en Ciudad Juárez, confesó: «Es difícil estar aquí porque mi hijo solo viene cada 15 días con mi nieto. A mi sobrina y a mi nieta no las veo. Quisiera que me llevaran ya para no estar aquí, yo tengo mi casa en Juárez».

Historias como la de Gómez se repiten, y el común denominador es la desconexión familiar, agravada por las dificultades económicas y el ritmo de vida acelerado de las zonas urbanas fronterizas. Varias organizaciones han identificado que este fenómeno se debe a situaciones que van desde la precariedad económica hasta la falta de infraestructura familiar para cuidar de ellos. También subrayan la importancia de fomentar una cultura de respeto y cuidado hacia las personas de la tercera edad.

Julia Ávila Rodríguez, misionera de María Dolorosa, afirma: «Son abandonados muchos por sus familias, otros no tienen familia y los mismos vecinos los traen. Los visitan, pero no muy seguido, pero sí tienen esa visita del hermano, del hijo que los trajo, los que tienen».

Los adultos mayores en Ciudad Juárez lanzaron un mensaje claro: el tiempo y la presencia son los regalos más valiosos que pueden recibir en esta época del año. Fabiola Álvarez, otra residente del asilo, comentó: «Mi regalo más hermoso sería que mi hermana viniera a verme o alguno de mis familiares, pues tengo varios. Tengo cuatro hermanos y cuatro hermanas».

El personal y los voluntarios de los asilos continúan haciendo su mejor esfuerzo por llevar algo de alegría a los corazones de quienes, pese al abandono, aún guardan la esperanza de un reencuentro. Óscar Aguayo, jefe de enfermeros en el asilo, expresó que la resiliencia es un factor elemental para su adaptación en medio de estos factores, estimando un promedio de un mes para que estas personas acepten el cambio.

Julia Ávila, misionera del asilo, aseguró: «Los visitan, sí, pero poco. Ellos sí sufren soledad». La ayuda de los voluntarios coincide en que la respuesta emocional de los ancianos al recibir visitas es inmediata y conmovedora, lo que les brinda un rayo de esperanza, especialmente en esta época. ■

 

Yolanda Osuna Huerta refuerza transparencia y confianza ciudadana en Centro con respaldo del OSFE
15/08/2025

Villahermosa ► En la tercera reunión de seguimiento entre el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) y el Ayuntamiento