Por: Mtra. Monserrat Rodríguez León
Villahermosa ► Durante la temporada de calor, el aumento de las temperaturas y la humedad en la ciudad eleva el riesgo de golpes de calor, especialmente en niños y adultos mayores. La exposición prolongada a entornos calurosos, húmedos o con ventilación insuficiente puede afectar la capacidad del cuerpo para regular su temperatura, lo que pone en riesgo la salud de toda la familia.
El golpe de calor se manifiesta cuando el organismo pierde agua de forma acelerada, provocando síntomas como fiebre, piel irritada o enrojecida, dificultad para respirar, náuseas, episodios de confusión, mareos e incluso desmayos. Estos indicios exigen atención inmediata, ya que la falta de hidratación puede agravar la situación de forma crítica.
Aunque en ocasiones se opta por bebidas azucaradas—como jugos, refrescos, bebidas deportivas o energizantes—como solución rápida para saciar la sed, estas opciones son contraproducentes. Un envase de 355 ml puede contener más de cinco cucharadas de azúcar, lo que favorece el desarrollo de sobrepeso, obesidad, caries dental, problemas de concentración en niños y eleva el riesgo de enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2 e hipertensión.
La mejor estrategia para combatir el calor es la ingesta constante de agua natural, que en la mayoría de los casos satisface las necesidades de hidratación del cuerpo. Para quienes realizan actividad física intensa, se recomienda optar por bebidas electrolíticas sin azúcares añadidos. Asimismo, es aconsejable adoptar hábitos saludables como: beber agua a lo largo del día incluso sin sentir sed, iniciar la jornada con infusiones de frutas naturales si se tiene dificultad con el agua pura, usar ropa ligera y evitar la exposición directa al sol en las horas más intensas.
Estas recomendaciones no solo protegen la salud durante la época de calor, sino que también fomentan hábitos de vida saludables que benefician a toda la familia a largo plazo. Educar a los niños sobre la importancia de una correcta hidratación es una inversión para su bienestar futuro, al mismo tiempo que se previene el riesgo de sufrir golpes de calor y otras complicaciones asociadas. ■
La Mtra. Monserrat Rodríguez León es directora de la carrera de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) en Jalisco.
