Ciudad de México ► La Embajada de los Estados Unidos en México confirmó que a partir de ahora todas las personas extranjeras que soliciten una visa para viajar e ingresar al país serán sometidas a una evaluación de sus redes sociales. La medida, que se implementa mediante procedimientos en constante renovación y ampliación, tiene como objetivo identificar cualquier indicio de actividad que pudiera afectar la seguridad pública estadounidense.
Dicho posicionamiento oficial fue difundido tras una solicitud de información por parte de medios nacionales, tal procedimiento apuntan a garantizar que los estándares en materia de seguridad sean cumplidos de forma continua y rigurosa. Así, desde el año 2019, el Departamento de Estado ya requería que los aplicantes proporcionaran sus identificadores de redes sociales tanto en solicitudes de visa migrante como de no inmigrante, integrándose esta información en un proceso de evaluación que va desde la solicitud inicial hasta la vigencia de la visa otorgada.
El vocero de la embajada precisó que, en casos en los que se detecten indicios de comportamientos o publicaciones que representen un riesgo, la visa podría ser negada. Aunque no se ofrecieron detalles específicos sobre los criterios de evaluación, el comunicado subrayó que esta verificación se aplica a nuevos solicitantes y también a aquellos que ya han sido beneficiados con una visa. La dinámica de las entrevistas y evaluaciones se ajusta en función de la capacidad del personal consular para aplicar los lineamientos establecidos por la ley estadounidense.
Además, en un contexto donde se exploran nuevas herramientas tecnológicas, el Departamento de Estado evalúa la incorporación de motores de inteligencia artificial para agilizar y hacer más precisos estos procesos de verificación. Dicho avance permitiría identificar de forma automática patrones en la actividad digital de quienes buscan ingresar al país, ofreciendo una capa adicional de protección para la seguridad nacional. Esta estrategia se enmarca dentro de un esfuerzo mayor de modernización en la administración de visas, cuya continuidad estará sujeta a las evaluaciones y mejoras que surjan en el tiempo. ■
