Japón ► El ministro de Agricultura de Japón, Taku Eto, presentó su renuncia este miércoles tras sufrir intensas críticas por sus declaraciones sobre el arroz, un alimento básico cuya escasez y altos precios han encendido la polémica en el país.
En un discurso pronunciado el pasado domingo en la ciudad de Saga, Eto afirmó que “nunca compra arroz” porque “sus simpatizantes se lo regalan tanto que hasta podría venderlo”, una declaración considerada insensible en un contexto donde el precio del arroz se ha duplicado y ha aumentado hasta un 90% en el último año. El encarecimiento del grano ha obligado tanto a consumidores como a restaurantes a buscar alternativas, además de impulsar al Gobierno a liberar parte de su reserva nacional de arroz —un stock de aproximadamente 200 mil toneladas almacenadas anualmente desde 1995— para mitigar la crisis.
El controversial comentario generó una fuerte reacción en la opinión pública y en los ámbitos políticos, que vieron en él una desconexión con la realidad de los ciudadanos, muchos de los cuales sufren dificultades para adquirir este alimento esencial. Ante la creciente presión, el primer ministro Shigeru Ishiba sostuvo un encuentro el día anterior con Eto, en el cual lo reprendió severamente y le pidió que “reflexionara sobre lo sucedido y se esforzara por reducir los precios del arroz” mediante un nuevo paquete de medidas.
Aunque Eto intentó enmarcar sus palabras como “un error” y explicó que, de hecho, había comprado arroz la semana anterior en un supermercado, la polémica resultó insostenible para su continuidad en el cargo. En respuesta a la renuncia, Ishiba nombró hoy al exministro de Medioambiente, Shinjiro Koizumi, para asumir la cartera de Agricultura en medio de un clima de mínima aprobación pública y de inestabilidad política, a tan solo meses de las elecciones a la Cámara programadas para este verano. ■
