Ciudad de México ► La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) presentó una ambiciosa propuesta para lograr un incremento salarial más allá del mínimo, con el objetivo de que una persona pueda alcanzar una vida digna con un ingreso de 12 mil 500 pesos al mes para el año 2030. Esta meta permitiría que en una familia de cuatro integrantes, donde dos personas trabajen, se sumen ingresos de 25 mil pesos mensuales, monto suficiente para superar la pobreza laboral y vivir dignamente.
El Universal publicó que, de acuerdo con un estudio realizado por Coparmex, este ingreso mensual de 12 mil 500 pesos permitirá a las personas cubrir necesidades básicas como alimentación, educación, vestimenta, transporte, medicamentos y el pago de una pequeña hipoteca. «El ingreso digno es una dimensión esencial de la responsabilidad social empresarial para que todas las personas que trabajen vivan conforme a la dignidad humana», afirmó la organización, destacando que esta medida ayudará a terminar con la pobreza laboral y aumentar la competitividad.
Durante la presentación de la iniciativa «Vida Digna, iniciativa por un ingreso digno», el presidente de Coparmex, José Medina Mora, señaló que muchas empresas ya pagan voluntariamente este monto y exhortó a más negocios a sumarse a la iniciativa. «Hay empresas que ya lo están pagando, es una propuesta voluntaria. Para el salario mínimo, la propuesta es subirlo en 12%. Para el 2026, la meta es llegar a la línea de bienestar familiar que son 9 mil 200 pesos, por lo que pudiéramos llegar al final del sexenio a este monto de 12 mil 500 pesos», explicó Medina Mora en el marco del Encuentro Nacional Coparmex, Michoacán 2024.
Actualmente, el salario mínimo en México es de 7 mil 500 pesos mensuales. Medina Mora expuso que si dos personas trabajan en una familia, esto representa un ingreso de 15 mil pesos, pero con la propuesta de Coparmex, se busca alcanzar los 25 mil pesos mensuales. De lograrse un pago de 12 mil 500 pesos, que será considerado el nivel de ingreso digno, se espera lograr una reducción significativa de la pobreza y la desigualdad, mayor cohesión social, crecimiento del mercado interno, y una disminución de la polarización y el descontento social.
Además, la implementación de este ingreso digno traería beneficios adicionales como mayor productividad, rentabilidad, menor rotación de personal, atracción de mejor talento, mejor ambiente laboral, y un mayor sentido de identidad y pertenencia entre los empleados. «Estamos convencidos de que un ingreso digno no solo mejora la calidad de vida de los trabajadores, sino que también fortalece a las empresas y a la economía en su conjunto», concluyó Medina Mora. ■