Ciudad de México ► En el marco de la 88 Convención Bancaria en Nuevo Vallarta, Nayarit, Jorge Arce, presidente del consejo de administración y director de HSBC México, destacó en entrevista con La Jornada el papel estratégico de México como referente global en la construcción de relaciones comerciales sólidas con Estados Unidos, pese a las políticas cambiantes de la administración Trump. Además, subrayó los avances en certidumbre económica y seguridad bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum, así como los «amortiguadores» heredados de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Arce resaltó que México es visto internacionalmente como un modelo de negociación ante EU, especialmente tras la supervivencia del T-MEC, tratado clave para el 50% del comercio estadounidense con sus tres principales socios: México, Canadá y China. «Somos el principal socio comercial de EU, y el mundo reconoce ahora nuestro andamiaje financiero y comercial construido en cuatro décadas», afirmó.
El peso mexicano, destacó, ha mostrado resiliencia frente a la volatilidad global: «Hace años, ante shocks similares, el dólar habría superado los 34 o 40 pesos; hoy, la prudencia fiscal y un sistema financiero robusto lo contienen».
La actual administración, señaló Arce, ha logrado reducir la incertidumbre que afectó a la iniciativa privada en sexenios anteriores mediante reglas claras en sectores como energía e infraestructura. No obstante, reconoció que medidas del gobierno anterior, como la reforma al sistema de pensiones y la solidez fiscal, actúan como «amortiguadores» ante la desaceleración económica.
«Las afores ahora retienen más del 80% de los bonos gubernamentales, lo que fortalece el ahorro interno y mitiga crisis externas», explicó. Además, resaltó el compromiso de México con la reducción del déficit fiscal y su reputación en mercados internacionales como un destino «prudente y diversificado».
Arce enfatizó que la claridad en las reglas de inversión ha reactivado el interés de capitales extranjeros. «El Plan México, con proyectos específicos en infraestructura y energía, impulsa el mercado interno», dijo. Aunque reconoció avances en seguridad, subrayó la necesidad de eliminar «cuellos de botella» en áreas como la transmisión eléctrica para atraer más inversiones.
Sobre las preocupaciones de inversionistas, el banquero admitió que la incertidumbre fue un lastre en años recientes, pero destacó: «Hoy hay diálogos claros sobre dónde participará el Estado y la iniciativa privada. Eso genera confianza».
Frente a la reducción de tasas de interés, Arce aseguró que el sistema bancario mantiene su fortaleza: «El volumen compensa los ajustes, y la cultura de pago de los clientes es sólida». Además, destacó la expansión digital del sector y la entrada de nuevos competidores como factores positivos para la inclusión financiera.
Sobre rumores de una menor participación de HSBC en el mercado minorista, desmintió categóricamente: «Invertiremos más que nunca, enfocándonos en nichos clave».
Arce cerró con un mensaje de optimismo cauteloso: «México tiene herramientas para sortear los vientos globales en contra: mano de obra calificada, apertura comercial y un empresariado competitivo. Pero no podemos confiarnos; debemos ser creativos y resolver tensiones como los aranceles». ■
Con información de La Jornada.