Ciudad de México ► El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) facilita a los mexicanos de 60 años en adelante el acceso a una serie de beneficios y descuentos que mejoran la calidad de vida de los adultos mayores. Este trámite, completamente gratuito y permanente, se puede realizar en cualquier momento del año y requiere la presentación de documentos originales para evitar complicaciones en el proceso.
Una de las grandes ventajas de la tarjeta INAPAM es que, una vez tramitada, no es necesario renovarla. Con un solo procedimiento, los adultos mayores pueden acceder de forma indefinida a beneficios en transporte, salud, alimentación, servicios culturales y mucho más. La Delegación de Programas del Bienestar ha reiterado la invitación para que quienes aún no cuenten con este documento se acerquen a realizar el trámite y, de esta forma, garanticen su derecho a una mejor calidad de vida.
Para solicitar la tarjeta INAPAM, los interesados deberán acudir a alguno de los módulos de registro con la siguiente documentación en original:
- Acta de nacimiento.
- Documento de identificación vigente (por ejemplo, credencial del INE o pasaporte).
- Clave Única de Registro de Población (CURP).
- Comprobante de domicilio con antigüedad no mayor a tres meses o constancia de residencia emitida por la autoridad local.
Es fundamental que todos los documentos presentados sean originales para garantizar que el trámite se realice sin contratiempos. Los módulos de atención operan de lunes a viernes, dentro del horario de 10:00 a 16:00 horas. Los interesados pueden consultar la ubicación del módulo más cercano en el sitio oficial del Gobierno de México o en la página del INAPAM.
La tarjeta del INAPAM es mucho más que una identificación: es un instrumento estratégico para que la población adulta mayor acceda a descuentos y servicios en múltiples ámbitos. Con ella, los beneficiarios pueden obtener ventajas en establecimientos de transporte, centros de salud, supermercados, actividades culturales y recreativas, entre otros, lo cual contribuye a mejorar su bienestar integral. Expertos destacan que este tipo de iniciativas no solo alivian el impacto de los altos costos en bienes y servicios, sino que también promueven la inclusión y el reconocimiento de los derechos de los adultos mayores. ■